Vox y Cs piden un nuevo 155 en Cataluña por no aplicar la sentencia del catalán
Ciudadanos pide que el Gobierno presente un recurso de inconstitucionalidad ante la norma promovida por la Generalitat como única alternativa al 155
Vox y Ciudadanos estallan contra el Govern por negarse a implementar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) -y ratificada por el Tribunal Supremo– que obliga a impartir, como mínimo, el 25% de las asignaturas en las escuelas catalanas en castellano y piden que se aplique de nuevo el artículo 155 de la Constitución Española.
Desde la formación de ultraderecha consideran que el decreto ley aprobado por el Govern es «el enésimo desafío al Estado de Derecho». De hecho, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha abogado por intervenir la autonomía de la Generalitat de manera «sostenida, permanente y contundente».
«Entendemos que los políticos tienen que ser tratados aún con más dureza que los ciudadanos porque tienen que dar ejemplo», ha opinado y ha planteado la posibilidad también de detener al conseller d’Educació, Josep González i Cambray.
Desde Ciudadanos, Edmundo Bal ha considerado que, si bien la aplicación del 155 «es un mecanismo excepcional», en este caso estaría justificado porque en el Principado se vive «una situación de excepcionalidad cuando la Generalitat dicta una norma de rango de ley como desacato» a una sentencia judicial.
C’s pide al Gobierno que presente un recurso de inconstitucionalidad
Dicha desobediencia a las sentencias judiciales «justificaría medidas excepcionales como la sustitución de las autoridades administrativas». A su vez, pide al Gobierno que presente un recurso de inconstitucionalidad para el acuerdo que llevaron al Parlament el PSC, los comunes, ERC y Junts ya que, a su juicio, es el único mecanismo para paralizar la nueva norma sin tener que recurrir al 155.
También ha sacado pecho por haber llevado el texto al Consell de Garanties Estatutàries y se ha mostrado escéptico ante lo que pueda hacer el Gobierno porque «Pedro Sánchez dice una cosa y luego la contraria». Además, duda también de que el Gobierno ponga trabas a un proyecto de sus socios independentistas.