Vox reclama una auditoría del gasto de las entidades públicas del Estado
El portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, critica que el Gobierno «despilfarre» dinero público en sus «obsesiones ideológicas»
Vox ha presentado una iniciativa en el Congreso de los Diputados para que se lleve a cabo una auditoría del gasto de las entidades del sector público institucional de Estado, unos 58.000 millones de euros en sus presupuestos, que se debatirá en la Comisión de Hacienda. Con esta acción, el partido político quiere identificar duplicidades y gastos ineficientes que permitan una simplificación administrativa para reducir costes.
El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha destacado que con esta proposición no de ley se pretende auditar el gasto y mejorar la eficiencia de la Administración General del Estado. En el texto se alude a las duplicidades de competencias entre administraciones, que generan mayor gasto público, y se concreta que hay 5.134 entidades del sector público institucional.
«Queremos detectar las duplicidades y hacer un análisis cuantitativo y cualitativo del gasto para una estructura elefantiásica de la administración que no para de crecer», ha aseverado haciendo alusión al coste que este organigrama tiene para los ciudadanos. Asimismo, ha pedido que se identifiquen las entidades que tengan funciones similares, para simplificar su estructura y estudiar la fusión o absorción por otras, para reducir costes que no generen valor añadido.
El partido que lidera Santiago Abascal ha señalado que las entidades de la administración general del Estado representan el 8,66 % del total y el resto, a las comunidades autónomas y corporaciones locales. Así, ha añadido que un programa de consolidación fiscal debe empezar por una correcta gestión del gasto público, que permita al sector público dar los servicios necesarios «sin necesidad de incrementar el gasto improductivo».
En este sentido, Vox ha repasado los impuestos que pagan los españoles y ha sostenido que se trata de un dinero que debe tratarse «con el máximo respeto, sensibilidad, cuidado y siguiendo el principio de máxima eficiencia». Por ello, ha criticado que el Gobierno de Pedro Sánchez «despilfarre» en sus «obsesiones ideológicas» un dinero público que debe gestionarse «con el máximo cuidado».
«Es un tesoro para pagar a los funcionarios y no para estar constantemente renovando la flota de coches del Gobierno, derrochar en altos cargos o deconstruir la masculinidad», ha insistido apuntando que la Administración debe gestionarse «como haría un buen padre de familia».