Vox pone el foco en el PP y celebrará una convención en octubre para eclipsar a Casado
Riqueza cultural, batalla judicial y despertar conciencias. Son los objetivos que se ha marcado Vox de cara al nuevo curso para ganar terreno al PP
El líder de Vox, Santiago Abascal, pronuncia su discurso durante un acto. Foto: EFE/Quique García
Ahora más que nunca: riqueza cultural, batalla judicial y despertar conciencias. Son los objetivos que se ha marcado Vox de cara al nuevo curso que comienza. Los de Santiago Abascal no van a ser menos que el Partido Popular y han cambiado su tradicional Vistalegre por un acto denominado ‘Viva 21’ que se celebrará los días 9 y 10 de octubre en la capital.
Los verdes competirán con el Partido Popular y su Convención Nacional, donde Pablo Casado busca llevar a cabo un rearme ideológico para ensanchar el partido y, por ende, su bolsa de votantes. Vox lo que pretende es «dar un paso más allá», así lo venden en una nota a los medios.
El partido celebrará actos culturales representativos de las 52 provincias españolas y se harán conferencias para dar a conocer los puntos de su ‘Agenda España’, una «respuesta a las agenda ideológicas de la izquierda», aseguran desde la formación.
Durante la segunda jornada tendrá lugar un acto político que contará con la invención del presidente del partido, Santiago Abascal, sin especificar todavía qué dirigentes le acompañarán en la tribuna de oradores.
Diferenciarse con agenda propia
La estrategia de los de Abascal no dista mucho al camino seguido hasta el momento. Tras el desplante del PP en la moción de censura contra Pedro Sánchez la comunicación entre el líder de Vox y el del PP es nula. Sí que existe entre diputados y en los plenos, pero llevan «una relación cordial», esgrimen desde ambas partes.
Ambos intentan diferenciarse con agenda propia, pero lo cierto es que por el momento ambos partidos se necesitan para gobernar y son conscientes de ello. Como muestra la última encuesta publicada por NC La Razón donde PP y Vox conseguirían la absoluta y el PSOE de Espadas no despega en Andalucía.
Si mañana se dieran una hipotéticas elecciones en Andalucía, la formación de Juanma Moreno ganaría unos 81.000 votos y un escaño en comparación con dos encuestas publicadas en mayo, lo que le permitiría contar con una horquilla de entre 40 y 42 escaños y conseguir la absoluta (situada en 55 escaños) con el apoyo de Vox, que contaría con entre 15 y 17 diputados en el Parlamento andaluz, según este último sondeo publicado.
Ni unos ni otros quieren hablar sobre el asunto, sin embargo continúan desplegando su hoja de ruta sin prisa pero sin pausa. la gran diferencia de cara al nuevo curso podría ser la ‘medalla verde’ que la izquierda se quiere colgar.
Y es que los populares atacan a Vox por su «negacionismo» contra el cambio climático, mientras que los de Casado solicitan a Sánchez un «uso más verde de los fondos europeos».
La posible aprobación de un certificado Covid también ha tensado la relación entre ambos partidos durante las últimas semanas. Mientras la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no descarta imponerlo en la capital, Abascal le avisa por Twitter que la llevará a los tribunales.
La última palabra la tendrá el Gobierno de Pedro Sánchez y se trata de una batalla que todavía está por dilucidarse. Desde Sanidad ya apuntan que prefieren esperar a finales de agosto, «cuando alcancemos un 70% de población vacunada» para decidir si se considera la medida o no. La ‘guerra’ entre comunidades y partidos está servida.
El ‘factor calle’
Por su parte, Vox seguirá basando su estrategia en un aluvión de recursos y querellas contra los gobiernos de turno, sobre todo el de Sánchez, con el procés y la inconstitucionalidad del primer estado de alarma como grandes victorias.
La formación ha abierto en total 93 procedimientos en menos de dos años y apuntan que, «lamentablemente habrá muchos más con este gobierno negligente».
Sin duda, ambos partidos explotarán el ‘factor calle’ a dos años de las elecciones. Con la convención, Vox ha desplegado una campaña con la que esperan movilizar a sus bases para una batería de actos por toda España en la que presentará su propuesta frente a la izquierda y que culminará con un acto en la calle de su presidente.
Será un acto que llega con vocación de repetirse una vez al año y en el que esperan dar peso a las 52 provincias del país, aunque tendrá lugar en la capital. El acontecimiento tendrá lugar coincidiendo con el regreso de la actividad legislativa y política tras el verano, un momento clave para la formación que ha visto como su principal rival en el espectro, el PP, ha ido ganando fuerza en las encuestas publicadas.
En Vox entienden que no deben estar centrados en los populares, pero consideran que deben dar un paso más para no quedar debilitados dentro de la derecha, en la que Ciudadanos apunta a desaparecer gradualmente. Reforzar la estructura territorial, sin descuidar lo conseguido en las Cortes. Vox prepara su otoño caliente.
