Por qué todo el mundo quiere vivir en este municipio de Madrid

Si en los últimos meses hay un municipio que ha despertado el interés del resto de habitantes de la Comunidad de Madrid ese es Rivas Vaciamadrid, donde la demanda de vivienda ha crecido como la espuma, en contraste con otras localidades de la región. Pues, tal y como reflejan las búsquedas de vivienda en los portales inmobiliarios relativos a esta población, cada vez son más las personas interesadas en habitar en este pueblo madrileño.

El motivo, según apunta la alcaldesa de Rivas Vaciamadrid al diario El Economista, es «un modelo muy atractivo para, sobre todo, familias jóvenes», algo que se ha logrado con una oferta de servicios públicos «potentes» y, consecuentemente, en «una alta calidad de vida». Sin ir más lejos, es el municipio con la mayor tasa de actividad del conjunto de ciudades españolas y la cuarta con la esperanza de vida más alta, situada en los 84,9 años.

«Nuestra apuesta siempre ha sido esa, apostar por lo público y consolidarnos como ciudad amiga de la infancia, las personas mayores, el deporte, la cultura, los animales, etc», ha destacado para luego añadir: «Todo esto nos ha hecho ser considerada un referente por el modelo de gestión de los servicios públicos, la innovación, la sostenibilidad, o la apuesta por la tecnología».

Una ubicación próxima a Madrid

Rivas Vaciamadrid se ha convertido en una alternativa ideal para aquellas personas que necesitan cercanía a la capital, pero no están dispuestas a sufrir las desventajas que ello comporta. Pues, la localidad se encuentra a un trayecto de tan solo 20 minutos en coche de la capital.

La demanda dispara el precio por metro cuadrado ha escalado hasta los 2.300 euros

Además, mientras que los precios de la vivienda en Madrid suelen estar por las nubes, el coste de las casas y pisos de este municipio madrileño, más amplios que los de la capital, han sido durante mucho tiempo más económicos. Sin embargo, ahora que la demanda se ha ido incrementando el precio por metro cuadrado ha escalado hasta los 2.300 euros, por lo que se ha convertido en una de las zonas más caras de la comunidad autónoma.

Un municipio que no quiere crecer más

Tras el incremento en la población que experimentó el pueblo en las últimas décadas, el Ayuntamiento optó por paralizar la concesión de licencias para nueva obra de vivienda, después de celebrar un referéndum municipal. «Si decidimos paralizar temporalmente las licencias urbanísticas residenciales fue justamente porque sabemos que el gran éxito de nuestra ciudad eran los servicios públicos», defiende la alcaldesa. Y zanja: «Lo que ofrecemos a quienes vienen a vivir aquí es justamente eso: da igual tu nivel adquisitivo, que aquí encontrarás todo lo que necesitas para ti y para tus hijos e hijas».

Con la vista puesta en el futuro, la alcaldesa explica que están ultimando el borrador de un nuevo plan urbanístico, que una vez aprobado, hará que las licencias no signa paralizadas.«Es probable que haya zonas que antes estaban destinadas a nuevas viviendas que ahora se conviertan en zonas verdes, estanciales o dotacionales«, explica. «Las ciudades no debemos pensar en cuánto espacio tenemos para poder seguir creciendo, sino qué queremos hacer con esos espacios», por ello emplaza a «recuperar las ciudades para las personas».