La viróloga Margarita del Val desvela las carencias de Madrid contra la Covid-19
La reconocida investigadora del CSIC anima a pensar en la lucha contra la pandemia como "un maratón", no como una carrera de 100 metros
Las medidas desplegadas en la Comunidad de Madrid para frenar la transmisión del coronavirus han sido hasta ahora insuficientes, en opinión de Margarita del Val. La reconocida viróloga del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) cree que tanto las autoridades como la ciudadanía deben pensar en el pulso a la pandemia como «un maratón» y no como una carrera de 100 metros planos, insistiendo en que esto está lejos de acabar.
Así lo ha descrito en una entrevista que publica este viernes la web estadounidense MarketWatch, que se hace eco de la abrumadora situación epidemiológica de Madrid, de lejos la ciudad europea con mayor transmisión comunitaria durante esta, la segunda ola de la Covid-19. Sus declaraciones fueron recogidas cuando se ponían en marcha las medidas del Ministerio de Sanidad en la región, la semana pasada, mismas que fueron tumbadas este jueves.
No obstante, su valoración de que estas medidas no eran suficientes sigue siendo relevante en el contexto del estado de alarma declarado por el Gobierno central en Madrid, toda vez que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado que las restricciones seguirán siendo las mismas. Del Val cree que debe hacerse mucho más, en consecuencia con su discurso de las últimas semanas de que los confinamientos selectivos harán un flaco favor.
En esa entrevista, la viróloga ha expuesto todos los flecos que, a su juicio, Madrid —y, por extensión, el resto de España— deben solucionar para mantener a raya la pandemia. A continuación los explicamos.
Restricciones en bares y restaurantes
En línea con su defensa de que la transmisión de la Covid-19 por el aire (aerosoles) es la principal vía de contagio, la viróloga ha animado a incrementar las restricciones en bares, restaurantes y otros lugares cerrados que podrían tener problemas de ventilación. De hecho, ha vaticinado «un gran problema» si no se toman medidas en estos sitios cuanto antes, dado que con el frío lo normal es evitar las terrazas y comer o tomar puertas adentro.
No cree tampoco que las terrazas sean la solución perfecta, porque si no se toman otras medidas seguirán siendo igual de problemáticas que durante el verano, a su parecer. «Creo que cuando la gente comía y bebía afuera, al aire libre, que es una medida buena, se olvidaban de una segunda medida, ya fuera la distancia o la mascarilla o los contactos limitados», ha explicado. En otras palabras, las medidas no son excluyentes; juntas funcionan mejor.
Imagen de archivo del metro de Madrid | EFE
Descongestionar el transporte público
En Madrid todas las semanas ha habido quejas por buses y trenes de Metro completamente abarrotados, en plena pandemia. “El transporte público tiene que ser más seguro y hacerlo más seguro significa tener más trenes y autobuses, para que no estén tan llenos. También se debe tratar de tener horarios de inicio diferentes en diferentes compañías, para que no tengamos la hora pico, que está muy concentrada», ha sugerido Margarita del Val.
El problema del transporte público no se limita solo al congestionamiento, que también podría solucionarse estableciendo horas de entrada al trabajo diferentes en las empresas para que los trabajadores no coincidan en el tiempo y el espacio tan fácilmente. También cree la viróloga que debe dotarse de mascarillas a los usuarios de Metro, porque no todos tienen dinero para comprar una nueva cada día y la calidad y el uso de la mascarilla es importante.
Mejorar el rastreo y el control de las cuarentenas
La investigadora del CSIC ha denunciado, como muchos otros científicos y sanitarios han hecho, la falta de personal para realizar labores de suma importancia como los controles del cumplimiento de las cuarentenas o el rastreo de contactos de casos positivos. Solucionar esto es esencial, ha apuntado. No fue sino hasta este viernes cuando la Comunidad de Madrid activó la app de rastreo Radar Covid, disponible en casi toda España.
También esta semana el gobierno regional ha creado una app para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado puedan acceder a datos sanitarios de las personas que están haciendo cuarentena para controlar que la cumplen. También el Ejército desde hace un mes ha puesto a cientos de militares a ayudar en la labor de rastreo de contactos, tras los esfuerzos de gestión coordinada entre los Ejecutivos central y regional.
Las mascarillas llegaron para quedarse, según Margarita del Val | EFE/Archivo
Reabrir los ‘hoteles Covid’
Al inicio de la emergencia sanitaria, cientos de hoteles de toda España se convirtieron en salas de enfermos leves de Covid-19. Margarita del Val considera que, al menos en Madrid, se hace urgente volver a contar con ellos. De esta forma se puede evitar que los trabajadores que viven en condiciones de hacinamiento propaguen el virus en sus casas o vecindarios. Estando infrautilizados los hoteles en la actualidad, convendría reconducirlos a este objetivo.
La Comunidad de Madrid informó este pasado miércoles de que ya dispone de tres hoteles medicalizados con 507 camas que amplían la capacidad asistencial a pacientes con coronavirus. Se trata de los hoteles NH Leganés, Vía Castellana y Ayre Gran Hotel Colón, que hasta ese día tenían una ocupación del 16% y habían atendido ya a más de 3.000 pacientes.
Normalizar la mascarilla y no bajar la guardia
La investigadora ha opinado que España en general ha tenido un gran problema con el «turismo nacional» durante este pasado verano. Muchas personas, usualmente familias, se reunieron en la temporada estival y no mantuvieron las distancias, pese a formar parte de burbujas diferentes. Este relajamiento puede explicar gran parte de lo que está sucediendo ahora y, más que reprochar el pasado, su mensaje pasa por no bajar la guardia.
Mantenerse alerta también implica acostumbrarse a la idea de que tendremos que usar mascarilla al menos durante dos años. «Tenemos que acostumbrarnos a llevar mascarilla y tomar un par de medidas durante un par de años, e integrarlas a nuestro día a día, olvidarnos de ellas, porque se convertirán en algo que sea útil para todos», ha concluido la viróloga Del Val.