Venezuela asesora a las CUP para replicar políticas chavistas en Cataluña
El economista Josep Manel Busqueta se enorgullece de haber recomendado a Chávez la expropiación de empresas. El chavismo invita a dirigentes independentistas a Caracas para "exportar formas de lucha" y enseñar el sistema de okupación bolivariano
Las Candidaturas de Unidad Popular (CUP), el conglomerado político que pudiera ser decisivo tras las elecciones catalanas del 27 de septiembre, afianzan su relación con el gobierno de Nicolás Maduro que intenta exportar modelos de «lucha social» y nuevas formas de okupación a través del movimiento independentista catalán.
El responsable económico de la candidatura y número 3 por Barcelona, Josep Manel Busqueta, asegura que fue él quien recomendó a Chávez expropiar las empresas privadas mucho antes de que el presidente saliera en televisión lanzando aquel mediático «¡exprópiese!». «Yo cuando estuve en Venezuela le recomendé las expropiaciones, pero si hubiese dependido de mí, hubiese expropiado mucho más», explica Busqueta en una entrevista en TV3.
Busqueta, panadero y economista que mantiene un gran retrato de Hugo Chávez junto a su horno, asegura que si tuviese la oportunidad nuevamente de reunirse con el presidente Chávez, volvería a darle la misma recomendación: «Exprópiese y vuélvase a expropiar». Tras las expropiaciones masivas de empresas alimenticias privadas, la producción nacional se ha desplomado y los venezolanos sólo pueden comprar leche, aceite o harina una vez por semana y con cantidades limitadas. El estricto racionamiento sólo permite, según el último número del DNI, una segunda compra semanal los sábados o domingos.
El gobierno de Maduro y los dirigentes de las CUP aseguran que el grave problema es resultado de «una guerra económica de la oposición» para derrocar al gobierno venezolano. El sistema capitalista –sostienen— conspira sin descanso contra el régimen venezolano.
Cargarse de ideas en Caracas
Propietario de una panadería en Bellpuig (Lleida), el economista de las CUP propone la demolición del sistema capitalista y el regreso a la propiedad comunista o comunitaria, ya que –explica— el capitalismo es un sistema que ha fracasado en todo el mundo. «Es un modelo insostenible en términos medioambientales», argumenta.
El economista no es el único admirador del modelo chavista en las filas de la CUP. Tampoco es el único que ha tenido línea directa con los altos mandatarios de la revolución bolivariana. Cada año, el gobierno venezolano invita a dirigentes separatistas catalanes para explicar los «logros» de la revolución bolivariana que incluyen las okupaciones de propiedades privadas promovidas por el gobierno.
Laia Hernández, portavoz de Endavant OSAN, una plataforma que integra la CUP, fue una de las afortunadas este año. Visitó Caracas en julio y agosto y compartió experiencia con los okupas chavistas organizados. «Se trata de intentar exportar nuevas formas de lucha y concienciar a los pueblos hermanos sobre la situación de la crisis social y económica sistémica. Queremos cargarnos de ideas que nos puedan ser útiles para construir una alternativa al modelo de vivienda de los Países Catalanes», explica el blog del viaje, donde los miembros de la CUP plasman sus vivencias en Caracas.
Oradores oficiales
La conexión entre chavistas e independentistas catalanes está consolidada y ninguno de sus representantes ha querido ocultarla. Todo lo contrario. El portavoz de CUP en el Parlament, David Fernández, se ha declarado abiertamente chavista y los actos organizados por el Consulado de Venezuela siempre tienen el apoyo de la CUP y viceversa. Se trata de un «intercambio de experiencias» mútuo. La oposición venezolana en Barcelona está convencida de que, detrás de la relación, se esconde apoyo financiero del gobierno venezolano.
Los traslados de verano de los militantes de las CUP a Caracas no incluyen jets privados ni hoteles de máximo lujo, como ocurre con los altos responsables del chavismo. Los independentistas catalanes comparten experiencias en barrios pobres y muchas veces se alojan en casas de los líderes sociales.
La austeridad no impide que los miembros de la CUP se tomen la invitación como viaje de vacaciones, tal como reconoció Carles Escolà, que recorrió Venezuela en 2008 y aprovechó el viaje para hacer una excursión turística al Salto Ángel. Tiempo después, el viaje rindió frutos y Escolà se ha convertido en orador de eventos y conferencias organizados por el Consulado de Barcelona para promocionar en Cataluña las políticas sociales del chavismo.