Los vecinos de las Ramblas se movilizan contra un mega strip club
Los vecinos de las Ramblas de Barcelona temen que la inminente apertura de un club nocturno con strippers les devuelva a la conflictividad de otras épocas
Los vecinos de la parte baja de las Ramblas de Barcelona se están movilizando ante la inminente apertura del Dollhouse, que sus promotores promocionan como el “más grande y lujoso” club de estriptis de España.
De momento, los vecinos han convocado reuniones informativas y han pedido el asesoramiento de un abogado. Se plantean consultar a otras entidades ciudadanas y al Ayuntamiento de Barcelona.
Sin embargo, no confían mucho en las autoridades municipales: “Nos escuchan, pero no suelen solucionarnos nada”, afirma un inquilino que reside en las proximidades del número 17 de las Ramblas, donde se instalará el Dollhouse. Su inauguración está anunciada para el próximo 14 de febrero, día de San Valentín.
Dollhouse arrendó este local al grupo Costa Este, de los hermanos Ramón y Javier Bordas. Este último es directivo del Barça. El grupo de los Bordas invirtió en 2015 cerca de siete millones de euros en la transformación del viejo peep show (espectáculo de desnudos y números sexuales) del final de la Ramblas en un lujoso restaurante de cocina oriental. Adquirieron la licencia de actividad de otro restaurante situado en las Ramblas, pero el Ayuntamiento de Barcelona no la validó.
Como no pudieron abrir el restaurante, porque no se les validó esta licencia de actividad, el grupo Costa Este optó finalmente por arrendar al local a Dollhouse. Los nuevos inquilinos aprovecharán la vieja licencia para espectáculos eróticos que tenía este local cuando funcionaba el Peep Show. El Ayuntamiento de Ada Colau impidió la apertura de un restaurante de lujo y ahora tendrá un strip club, aunque sus promotores aseguran que también será de lujo.
Inquietud entre los vecinos
Los vecinos están inquietos por la “mala fama” del Dollhouse. Esta empresa explotó un showgirls en la Avenida de Sarriá que fue clausurado por el Ayuntamiento en marzo pasado porque su actividad no se ajustaba a la licencia. Ahora se trasladan a las Ramblas. La empresa tiene otro club en la calle Sagués llamado Pussy Cat.
Un portavoz de Dollhouse asegura que el establecimiento de las Ramblas será un club de estriptis que “no tiene nada de puticlub”. La que será su “primera bailarina”, Chiqui Martí, lo confirma: ofrecerán un “espectáculo de estriptis al estilo de Las Vegas”. Chiqui Martí alcanzó la celebridad en los noventa por sus bailes en el programa Crónicas Marcianas.
Chiqui Martí relata que habrá espectáculos de pole dance (baile en una barra metálica), table dance (sobre la barra o las mesas) y lap dance (muy cerca del cliente, que también podrá contratar el baile en un reservado). Recalca que no habrá habitaciones y que no se ofrecerá ningún tipo de servicio sexual. Se servirán bebidas, tapas frías y se podrá fumar en shisha (pipa de agua).
Empezarán con quince bailarinas eróticas profesionales. Su número podría aumentar hasta las cincuenta coincidiendo con el Mobile o con otros certámenes feriales de atraen miles de visitantes a la ciudad, según apunta Martí. Abrirá a las nueve de la noche y cerrará a las seis de la madrugada, aunque los espectáculos finalizarán dos horas antes.