Los vecinos ganan la batalla: la Comunidad de Madrid paraliza la tala de árboles

La Comunidad de Madrid ha dado marcha atrás en la tala de hasta 1.150 árboles entre los parques de Comillas y Madrid Río por la ampliación de la Línea 11 del Metro tras las protestas vecinales

José Luis Martínez Almeida, portavoz del PP, arremete contra Sánchez por pedir explicaciones al Rey emérito: “Tiene cuajo”./ EFE

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Los vecinos de Madrid Río han ganado la batalla. La Comunidad de Madrid ha dado marcha atrás en la tala de árboles entre los parques de Comillas y Madrid Río y modificará el proyecto de ampliación de la Línea 11 de Metro para preservar la zona verde que se iba a ver afectada, aunque sea por el momento.

La consejería de Transportes ha decidido paralizar la tala de hasta 1.150 árboles y realizará un análisis de cada árbol para saber si estos pueden ser trasplantados. No obstante, esta decisión solo afecta a los árboles de la zona de Madrid Río y deja al aire la tala de los demás arboles.

Así lo ha anunciado la Comunidad de Madrid a través de un comunicado, en el que ha hecho saber que con esta decisión prevén «modificar el proyecto constructivo de la ampliación de la Línea 11 de Metro» tras la manifestación multitudinaria celebrada el pasado sábado de unos vecinos enfadados por la decisión.

Desde la Consejería de Transportes insisten en que «En todo momento se ha contado con el Estudio de impacto ambiental requerido para este tipo de proyectos y con la Declaración de impacto ambiental favorable. Durante la fase de redacción de proyecto, la estación de Madrid Río se desplazó unos metros debido a distintos condicionantes técnicos, como la modificación del trazado del túnel al incluir la estación de Comillas, así como para evitar la cercanía con otras infraestructuras como el nudo de la M-30 en el Puente de Praga, las tuberías de aducción de Canal de Isabel II y líneas de alta tensión que discurren por la zona».

Unas vallas hacen saltar las alarmas

Unas vallas colocadas alrededor del Barco Pirata desataron la alarma en el vecindario a finales de la semana pasada. Poco después, los temores se confirmaron: el Ayuntamiento de Madrid ha decidido cambiar, sin previo aviso, la ubicación de la futura parada de la línea 11 del metro, que está en ampliación.

Almeida enfada a los vecino de Madrid Río. El parque está cortado por las obras para construir una parada de la ampliación de la línea 11 del metro./ Noelia Tabanera
Almeida enfada a los vecino de Madrid Río. El parque está cortado por las obras para construir una parada de la ampliación de la línea 11 del metro./ Noelia Tabanera

Según la modificación de este proyecto, la parada ya no se ubicaba en la calzada, en el entorno del paseo Yeserías y el de Santa María de la Cabeza, sino en mitad del parque, algo que hizo saltar las alarmas a los vecinos que se verían afectados por estas obras.

Más Madrid acusa a Almeida de incumplir la ley

De hecho, Más Madrid ha acusado a Almeida de incumplir la ley, debido a que muchos de los árboles que hay en Madrid Río y en el parque de Arganzuela son protegidos: «Son plataneros que tienen mas de 40 años de vida, magnolios, pinos. Incluso en Madrid Río hay una especie de arbustiva, como es el tejo, que es una especie protegida, por lo que tenemos dudas legales», apuntó el concejal José Luis Nieto, que ya llevó este asunto a la Comisión de Medio Ambiente del pasado diciembre.

Los vecinos de Madrid Río se movilizan para parar la obra de la estación de metro en medio del parque./ Más Madrid

El parque de Arganzuela está protegido por el PGOU y, a pesar de que desde el consistorio se negara que hubiera árboles protegidos, «sí que los hay», insisten los de Rita Maestre, según queda reflejado en la ficha de arbolado del propio Ayuntamiento con la vegetación arbustiva relevante, en la que figura el tejo. «Es un destrozo», critica el portavoz municipal de campaña de Más Madrid, Edu Rubiño. «Parece que el Ayuntamiento está en una guerra abierta contra los árboles y contra las zonas verdes. No queremos que se sustituyan los arboles por cemento y que se tomen decisiones de espaldas a lo que reclaman los vecinos y vecinas«, sentencia.

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