Varapalo de la justicia a Colau por imponer una convocatoria de traslados en la Guardia Urbana sin negociar
El Ayuntamiento de Barcelona acumula un sinfín de frentes abiertos con la policía. CSIF acusa al consistorio de discriminar a los agentes del resto de trabajadores públicos
Las tiranteces de la Guardia Urbana con el ayuntamiento de Ada Colau trascienden la falta de apoyo institucional, y se adentran también en el ámbito laboral. El gobierno municipal y el principal sindicato policial en el ámbito municipal han tenido varios desencuentros que han terminado de resolverse en los juzgados, como ha sido el caso de la polémica unidad de playas de verano.
La guerra entre el gobierno de Colau y la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) empezó con la convocatoria en marzo del año pasado. La organización de trabajadores acusó al Ayuntamiento de haber impuesto esta cuestión sin contar con la Mesa General y presentó un recurso contencioso-administrativo. La justicia les ha terminado por dar la razón.
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 03 de Barcelona declaró en una sentencia el pasado 22 de octubre, no-firme y podía ser recurrida, «nula y sin efecto» la convocatoria publicada el pasado 4 de marzo de 2021 al «apreciarse vulneración de la libertad sindical de la parte recurrente» de forma retroactiva para que pueda ser negociada en la Mesa General de Negociación.
La unidad está prevista solo para los meses de verano, aunque desde CSIF siempre han considerado que debería constituirse un grupo que fuera permanente, operativa durante todos los meses del año, donde haya una clara diferenciación de la policía marítima de la Guardia Urbana con la unidad de tierra.
El proceso era voluntario, puesto que únicamente estaba pensado para que se acogieran aquellos agentes del cuerpo que estuvieran interesados en pasar durante la campaña estival a la unidad de playas, por lo que sus condiciones solo cambiarían en caso de ser seleccionados para introducirse en el grupo veraniego.
Sin complementos por exeperiencia profesional
No es la única cuestión laboral que tiene abierta. El portavoz de CSIF, Eugenio Zambrano, ha explicado que el Ayuntamiento de Barcelona discrimina a la Guardia Urbana en varios puntos del acuerdo general que el consistorio firmó con UGT, CCOO y SAPOL relativo a los trabajadores municipales.
El representante de la policía municipal hace referencia al complemento de experiencia profesional, un plus en el sueldo para los trabajadores recogido en el artículo 20 de dicho acuerdo: «La percepción del cumplimiento se inicia cuando se cumplen dos años de experiencia en la organización municipal, con los importes vinculados a cada grupo y subgrupo de titulación».
El mismo texto es contundente: «Las condiciones establecidas en este artículo no son de aplicación al personal de Guardia Urbana y de SPEIS [Bomberos de Barcelona]». Desde CSIF creen que es la «enésima» agresión a la policía municipal, y aseguran que es una cuestión que está judicializada para que la policía municipal esté reconocida.
Zambrano ha explicado que está judicializado con otro contencioso los procesos organizativos que están sujetos a negociación, al asegurar que vulneran el artículo 37 del TREBEP. Además, mantienen una guerra abierta contra el Ayuntamiento por los días personales, puesto que los policías aseguran que, pese a trabajar 10h por jornada, solo les conceden permisos de 8h.
«Hemos tenido que denunciar, que judicializar estas cuestiones por la falta de interés del Ayuntamiento de Barcelona y la jefatura de policía, dirigida por don Pedro Velázquez», ha denunciado Zambrano. El portavoz insiste en que «echan de menos a los alcaldes Hereu y Trias», y manifiestan su descontento con el PSC y Albert Batlle: «Nos han defraudado enormemente».