Valls lo hace oficial: «Quiero ser el próximo alcalde de Barcelona»

Manuel Valls acaba de anunciar de forma oficial lo que era un gran secreto a voces. «Quiero ser el próximo alcalde de Barcelona», ha dicho al inicio de la intervención que está protagonizando en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona.

El ex primer ministro francés ha despertado una enorme expectación, ya que decenas de personas no han conseguido entrar al auditorio del CCCB para escuchar en directo el lanzamiento de su candidatura.

Valls, nacido en el barrio de Horta en Barcelona, ha iniciado su intervención usando el catalán con un indisimulable acento francés. El ya candidato ha recordado su infancia en la capital catalana y la atención que siempre ha prestado a la ciudad una vez se marchó a vivir a Francia.

Hecha esta introducción, ha ido al grano. «He observado con preocupación algunos cambios que se está produciendo. Barcelona todavía encanta al mundo, todavía es una marca global. Pero la política requiere franqueza y, hoy, Barcelona tiene problemas graves, se está deteriorando«, ha considerado.

Los ránkings de Barcelona

Valls ha lamentado que Barcelona esté liderando ahora ránkings de delincuencia y que, además, haya perdido siete puestos entre las ciudades más reputadas por la crisis política y los atentados.

Tras mencionar estos ránkings, el alcaldable ha golpeado el hígado de Ada Colau al referirse a dos de problemas de su gestión: la vivienda y el incivismo (narcopisos, excesos del turismo, top manta). «La seguridad es un principio básico de la convivencia», ha sentenciado el ex primer ministro, que ha puesto el acento en temas de orden durante buena parte de su intervención.

Valls ha querido poner en valor sus 11 años como alcalde de Evry, su paso por el ministerio del Interior de Francia y su etapa como primer ministro. «Quiero acabar con una parte de los problemas dando confianza a la Guardia Urbana y al conjunto de fuerzas de seguridad», ha subrayado.

Valls y el procés

A continuación, el alcaldable ha entrado de lleno en los problemas políticos que padece la ciudad debido al proyecto soberanista. «Barcelona también sufre los efectos del procés. El proceso independentista no se puede resolver con una equidistancia forzada», ha dicho en una clara alusión a la postura de Colau.

Valls se ha referido a las consecuencias económicas del procés («la primera consecuencia ha sido la fuga de empresas») y ha dejado un mensaje muy claro dirigido a los soberanistas. «La ciudad merece ser gobernada pensando en ella misma y no en otros proyectos», ha sentenciado.