Valencia apuesta por un gran cambio, pese la victoria del PP
El sorpasso de Compromís/Podemos al PSOE provoca una crisis institucional en el Consell y los ayuntamientos.
Con un PP ganador pero reducido a una mínima expresión respecto a lo que fue en esta Comunidad Valenciana, la coalición electoral Compromís/Podemos son los grandes ganadores de la jornada en la Comunidad Valenciana frente a un PSOE que ha quedado por debajo de todas sus expectativas.
Los socialistas de Ximo Puig, que gobiernan el Consell aliados con Compromís y Podemos y las alcaldías de Castellón y Alicante, quedan los terceros. El ayuntamiento de Valencia, gobernado por el nacionalista Joan Ribó, recibe los apoyos del PSOE y Podemos.
Economía Digital ya preveía este escenario en la mañana del 20 D. Todo se ha confirmado.
El PP consigue 11 diputados en la Comunidad Valenciana, 9 en total la coalición Compromìs/Podemos, 7 el PSPV/PSOE y 5 Ciudadanos.
El sorpasso
¿Va a provocar el sorpasso una crisis institucional en el Consell y los principales ayuntamientos? Puig y la gente del PSOE dicen que no hay motivos para ello. Pero los de Compromís dejan puertas abiertas para que ocurra cualquier cosa.
Y citan permanentemente el Pacto del Botànic donde están las líneas maestras del gobierno PSOE/Compromìs/Podemos, aunque este documento de cinco páginas apenas es una declaración de buenas intenciones.
Cambios en todos los niveles
Lo cierto es que este nuevo escenario político va a agravar las tensas relaciones en el gobierno de coalición de la Generalitat, donde se guardan las formas pero también las distancias. En el reparto de cargos cada partido tiene su cuota y saltan chispas en los temas que afectan a departamentos dirigidos por el PSOE o por Compromís.
Y no sería de extrañar que en las próximas semanas Antonio Montiel, líder de Podemos en la Comunidad Valenciana, pidiera una cuota de gobierno y hubiera que hacer una crisis institucional, ampliando el número de consellerías o cediendo el PSOE algunas de las suyas ante las nuevas mayorías.
Mónica Oltra gana
La clave de este triunfo de Compromìs/Podemos en la Comunidad Valenciana sigue siendo Mónica Oltra, como ya lo fue en las autonómicas y municipales.
En las calles colgaban carteles de ella pidiendo el voto, aunque no se presentaba a las elecciones. Por supuesto, este triunfo de Oltra acalla las voces disidentes del Bloc Nacionalista, uno de los partidos fuertes de Compromìs, que se oponía a la alianza con Podemos.
Las miradas entre Podemos y Compromìs empezaron tras las elecciones autonómicas del 24D, donde cada uno de estos partidos se presentó por su cuenta.
Los resultados
Los de Mónica Oltra sacaron 452.654 votos y los de Antonio Montiel 279.596, sumando entre ambos 742.250 votos frente a los 505.186 del PSPV/PSOE. En esas elecciones votaron 2.488.790 ciudadanos. ¿Por qué no ir juntos concluyeron? Y les ha dado muy buen resultado.
El 20D el PP ha sacado 802.793 votos en la Comunidad Valenciana (31,3 %), la coalición Compromìs/Podemos 641.870 votos (25 %). El PSOE 510.266 votos (19,9 %). Y Ciudadanos 404.701 votos (15,8 %).
En el Senado el PP mantiene su hegemonía seguido del PSOE y Podemos queda reducido a un senador testimonial.
La fuga de votos del PPCV
Compromìs mantiene un lenguaje diferente al que exhibe su aliado el PSOE. Oltra es por carácter incompatible con Puig. ¿Durante cuánto tiempo podrán entenderse con la jerarquía actual? De entrada Oltra le ha arrebatado al PSPV la bandera del nacionalismo valenciano reivindicativo. ¿Cuál será ahora la actitud de la Generalitat con el nuevo gobierno que se instale en Madrid?
Parte de los votos que sustentan a Compromìs vienen precisamente de gente del PP descontenta con la debilidad reivindicativa de este partido frente a Madrid.
La caída del PP en estas elecciones se suma a la debacle sufrida en las autonómicas y municipales y a las europeas. Durante 23 años este partido fue el hegemónico en la Comunidad Valenciana. Y ahora conserva la mayoría pero ha perdido todo el poder.
Crisis y renovaciones
En unos meses empezarán los congresos regionales y locales y queda por saber si continuará el equipo de Isabel Bonig que ha cosechado todas las derrotas.
Los resultados electorales provocarán una crisis entre los perdedores pero también entre los ganadores. El segundo puesto es importante política e institucionalmente, pero este proceso ideológico no hay quién lo pare.