España, primer país de Europa en retirar la vacuna de Astrazeneca

El Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido cerrar definitivamente el capítulo de la vacuna de Astrazeneca en España, la más controvertida de todas las que se han inoculado en Europa. La decisión se ha tomado después de haberse hecho con los suministros suficientes para inmunizar con la pauta completa a toda la población de entre 60 y 69 años del país.

La estrategia coloca al país a la avanzadilla de Europa. Otros territorios como Francia, Bélgica, Holanda, Italia, Portugal, Croacia o Eslovenia también han mantenido las limitaciones de edad que levantaron tras la detección de los primeros trombos en la sangre, pero ninguno ha dado por cerrada su etapa con la vacuna británica de forma oficial.

Antes que España ya descartaron el uso de Astrazeneca otros territorios como Estados Unidos o Canadá. Ambos habían firmado también contratos millonarios con la farmacéutica pero, a diferencia del caso español, nunca llegaron a inocular esas dosis a sus ciudadanos. Buena parte de esos suministros acabarán en territorios como Sudamérica.

En Europa, destaca la decisión de Suiza que llegó a contratar el envío de hasta 5,4 millones de inyecciones de Astrazeneca. Sin embargo, han dado preferencia a otros prototipos como el de Pfizer. Ahora la mayoría de las dosis se trasladará también a los países con menor acceso a la inmunización a través de la iniciativa Covax.

También ha comprometido ya sus primeras dosis Alemania. El Gobierno de Angela Merkel sí que abrió la vacunación con este prototipo a todos los grupos demográficos. Sin embargo, su escaso impacto entre la población le ha llevado a donar también 500.000 unidades a la iniciativa Covax. De las 85,2 millones de inyecciones que han puesto apenas 12,2 son de la compañía británica, de acuerdo a las cifras recopiladas por la plataforma Our World In Data

Sanidad justifica el descarte de Astrazeneca por las restricciones de edad

Fuentes del Ministerio de Sanidad han explicado a Economía Digital que el principal motivo para haber cancelado los envíos pendientes y ceder las vacunas a los países en vías de desarrollo es que la campaña de vacunación está a punto de alcanzar a la totalidad de la población diana de la vacuna británica, que solo se aplica en la franja de 60 a 69 años.

España ya ha logrado administrar la pauta completa al 81,2% de este colectivo demográfico, según la última actualización oficial. Apenas quedan 781.957 personas pendientes de recibir la segunda dosis. Mientras que las reservas sanitarias todavía disponen de algo más de 1,2 millones de vacunas de la farmacéutica británica, por lo que son suficientes.

Regiones como la Comunidad de Madrid han denunciado que tendrán que dejar 200.000 unidades de la vacuna por no tener una población diana a la que administrársela, aunque desde Sanidad dudan de sus cálculos. «No hay que devolver ninguna», han advertido desde Sanidad.

Para poder seguir administrando la vacuna de Astrazeneca en España sería necesario un cambio en las normas establecidas por la Comisión de Salud Pública que permitiera inocularla a los más jóvenes. Sin embargo, el Gobierno ha descartado esta posibilidad y ha optado por mantener el modelo de restricciones que impera en buena parte de Europa.

Las disputas jurídicas con Astrazeneca condicionan la decisión de España

Otro de los puntos clave a la hora de tomar esta decisión ha radicado en las disputas judiciales que actualmente enfrentan a Astrazeneca y la Comisión Europea. El bloque comunitario ha llevado a la farmacéutica ante los tribunales por haber incumplido los compromisos de suministro de la vacuna que adquirió a finales de 2020 cuando firmaron los primeros contratos de compra.

La batalla judicial ha llevado a Bruselas a decidir dejar de comprar más vacunas de Astrazeneca en el segundo semestre de 2021, después de haber logrado cumplir sus objetivos con la llegada masiva de otros prototipos, especialmente el de Pfizer que utiliza la tecnología de éxito ARN pasajero en su fórmula.

Sanidad considera que este también es un factor de incertidumbre para dejar de utilizar el preparado británico. Además, desde el ministerio hay malestar con la inestabilidad de los suministros de la compañía que no ha establecido unas entregas semanales fijas como el resto de sus competidores.

Sanidad niega que la cancelación de Astrazeneca esté relacionada con su efectividad

La cancelación de la vacuna de Astrazeneca ha despertado las dudas sobre el resultado de la vacuna. El prototipo británico cuenta con unas prestaciones ligeramente inferiores a las de Pfizer que ha demostrado una efectividad del 95% o de Moderna que cuenta con un 94,1%. Sin embargo, desde Sanidad niegan que las causas estén vinculadas: «Está completamente al margen».

El Gobierno considera que todas las vacunas aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) son eficaces. De hecho, Astrazeneca se ha administrado ya a más de 9 millones de españoles. Además de las personas de 60 a 69 años, también figuran en la lista funcionarios públicos de primera línea como sanitarios, profesores, policías o empleados de prisiones.

En el ministerio reconocen que han ido aprendiendo sobre la marcha el funcionamiento de la vacuna sobre los diferentes grupos demográficos pero que siempre se han atenido a las recomendaciones de los reguladores sanitarios, así como a los estudios que han permitido, por ejemplo, mezclar dosis de diferentes desarrolladores.

La decisión de España de suspender los envíos de Astrazeneca le permitirá dejar las dosis pendientes en manos de los responsables de la iniciativa Covax que repartirá las dosis entre los países con menos recursos económicos. El Gobierno de Pedro Sánchez se ha comprometido a facilitar a medio plazo un total de 22 millones.