Las urgencias catalanas se colapsan antes de la gripe
Los sindicatos sanitarios recuerdan a la Generalitat que faltan más profesionales y recursos para evitar el colapso de las urgencias cuando llegue la gripe
Los servicios de urgencias de los grandes hospitales catalanes están al borde del colapso pese a que todavía no ha llegado la epidemia de gripe. Desde los sindicatos se advierte que la consejera de Salud, Alba Vergés, no ha hecho los deberes porque no ha contratado el personal suficiente ni ha potenciado la atención primaria.
Según datos del Hospital del Mar de Barcelona, el miércoles tenía más de 150 pacientes en sus servicios de urgencias: 40 de ellos superaban las 24 horas de espera y, el más antiguo, las 160 horas (seis días y medio) sin que se le asignase una cama en una planta.
José Sancho, secretario general de CC.OO del Parc Salud Mar, recuerda que cuando inauguraron las nuevas instalaciones de urgencias del Hospital del Mar en junio de 2017 ya estaban colapsadas. En estos momentos, utilizan las nuevas instalaciones y las viejas (para pediatría y psiquiatría), pero eso no evita la saturación. “Hay camillas en los pasillos y se aprovechan las salas de espera para atender a los enfermos”, relata.
Sancho indica que la situación de urgencias no es un problema específico del Hospital del Mar sino de todo el sistema sanitario catalán. Insiste en que falta personal, no solo en urgencias sino también en atención primaria para evitar que los enfermos acaben esperando en los pasillos de los hospitales. Recalca que los refuerzos puntuales de las plantillas no suponen ninguna solución.
Objetivo incumplido
En el Hospital Vall d’Hebron, sus servicios de urgencias tenían el miércoles 93 enfermos pendientes de asignación de cama, el más antiguo desde hacía cinco días. Aunque la Consejería de Salud catalana se marco el objetivo de que ningún paciente superase las 24 horas de espera en urgencias, son habituales las duraciones máximas de cinco días.
Carol López, de UGT de Vall d’Hebron, precisa que no se puede hablar de colapso pero sí de picos puntuales. Indica que no se incrementa el personal ni los recursos pese a que atienden a una población cada vez más envejecida y con mayores problemas de salud. En su opinión, la solución pasa por aumentar la plantilla y mejorar los procesos para que la atención primaria absorba parte de los pacientes.
Desde las mareas blancas, el médico Antoni Barberà, de la entidad Dempeus per la Salut Pública, reivindica la mejora de la atención primaria. Considera que es la asignatura pendiente del sistema sanitario catalán. A causa de su infrafinanciación crónica, no puede absorber una parte de los pacientes que acaban acudiendo a los servicios de urgencias de los hospitales.
Barbarà apunta que, como ocurre cada año, con la llegada de la gripe se agudizarán los problemas, no solo de los pacientes, sino del sistema sanitario.
La epidemia de gripe llega con retraso, pero llegará. Los técnicos de la Consejería de Salud calculan que podría declararse en dos semanas. Se considera epidemia cuando se superan los 110.7 casos por cada 100.000 habitantes. La última semana del año pasado se registraron 71,2 casos.