Urdangarín protege a la Casa Real
La defensa del duque de Palma pide que los correos de su ex socio, Diego Torres, no se incluyan en el proceso judicial
Iñaki Urdangarín ha llegado al juzgado de Palma de Mallorca, ha sacado un papel de su bolsillo y ha leído ante el juez que instruye el caso Nóos, José Castro, una declaración centrada en proteger a la Casa Real. Así ha pasado los primeros 30 minutos del segundo interrogatorio del duque de Palma por su implicación en el caso de presunta corrupción del instituto sin ánimo de lucro, que se ha prolongado cuatro horas. Un capítulo en el que el juez quiere tener más información sobre los nuevos delitos que se le imputan.
Urdangarín ha declarado ante Castro que nadie en la Zarzuela «opinó, asesoró, autorizó o avaló» las actividades que desarrollaba junto a Diego Torres. Al contrario, ha asegurado que en 2006 se le recomendó que dejara de realizarlas porque no las consideraba adecuadas para su estatus institucional. Y él lo hizo. Su objetivo era distanciar las acciones que se están juzgando con la actividad de don Juan Carlos y la infanta Cristina, que por el momento no está ni imputada ni citada a declarar.
Impugnar los correos de Torres
Su defensa, a cargo del letrado Mario Pascual Vives, ha solicitado que los correos bomba entregados por Torres hace una semana (y que han salido a la luz en cuenagotas) no constituyan una prueba lícita en el procedimiento judicial. Precisamente, las comunicaciones electrónicas son la principal arma del ex socio de Urdangarín para vincular a la Infanta y a Su Magestad. Y son las que han centrado el interés del fiscal Anticorrupción Pedro Horrach.
Según han detallado fuentes judiciales a Europa Press, Horrach se ha centrado en los correos que hacen referencia al secretario de las Infantas, Carlos García Revenga, quien también ha acudido a la sede judicial este sábado junto a su abogado, Enrique Molina. El letrado es famoso por ejercer de fiscal en la Audiencia Nacional y estar adscrito durante muchos años al Juzgado Central de Instrucción número 5. Fue durante la etapa que esta sala estuvo al cargo de Baltasar Garzón.
El Duque no ha echado balones fuera al ser interpelado por Horrach, infoman los mismos interlocutores. Ha dado “las explicaciones pertinentes” sobre el contenido de cada uno de los mensajes aportados por Torres.
Madrid 2016
El fiscal anticorrupción también ha mostrado su interés sobre el papel del imputado en la candidatura de Madrid para los Juegos Olímpicos de 2016. Urdangarín y Torres obtuvieron más de 144.000 euros en esta operación por ejercer de promotores de España en el exterior, según apunta la instrucción,.
Pero esto no es lo que ha justificado el Duque. En su declaración, ha asegurado que sólo intermedió ante los miembros del Comité Olímpico Internacional y que no cobró dinero alguno de los 144.000 euros que percibió la fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS) de la empresa Madrid 16 por unos trabajos que presuntamente no fueron realizados. Afirma que su intervención en este asunto tenía como objetivo defender la candidatura y las bondades de la capital madrileña para acoger el evento deportivo, pero en ningún caso obtener un beneficio de estas gestiones.
Libro de visitas de Zarzuela
A pesar de los intentos de Urdangarín por alejar la Casa Real del caso Nóos, como mínimo la Primera Familia tendrá que colaborar con la instrucción. El juez Castro pedirá a la Zarzuela el libro de visitas para comprobar si el Duque se reunió en 2004 en este lugar con el expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberà, para hablar del foro deportivo Valencia Summit.
Torres afirmó el sábado pasado que este encuentro se celebró y tras la reunión el yerno del Rey presentó una lista de sociedades que podrían patrocinar los conocidos como Valencia Summit. Tanto Urdangarín como Camps han negado la existencia del encuentro.