Las universidades de Cataluña se conjuran para rebajar al 20% sus clases en castellano
Los ocho rectores de las universidades públicas catalanas suscriben un acuerdo para "garantizar el catalán como lengua vehicular" en todos sus centros
Las universidades de Cataluña han unido fuerzas con el objetivo de incrementar el volumen de clases que se imparte actualmente en catalán en sus centros. El objetivo pasa por alcanzar un porcentaje del 80% en todos sus niveles de enseñanza. Actualmente la mitad de las asignaturas se realizan en castellano.
La meta se ha plasmado en un documento interno suscrito en junio por los ocho rectores de las principales universidades de la comunidad autónoma para «garantizar el catalán como lengua vehicular» en los grados, los posgrados u los másteres que forman parte de la oferta educativa, según ha publicado El Mundo.
En la lista figuran la Universidad de Barcelona (UB), la Autónoma (UAB), la Politécnica de Cataluña (UPC), la Pompeu Fabra (UPF), la de Girona (UdG), la de Lleida (UdL), la Rovira y Virgili (URV) y la Oberta (UOC).
Todas han acordado el compromiso de ir ampliando progresivamente el uso de la lengua cooficial en sus clases. El compromiso busca conseguir que «las personas que cursen estudios de posgrado, máster y doctorado en castellano e inglés tengan también conocimientos tanto de catalán como sobre el catalán».
Su paso adelante es una respuesta a las reivindicaciones de la agrupación estudiantil independentista Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans que ha elaborado un documento bajo el título de Compromiso contra la Crisis Educativa, en el que exige que se ponga fin a la «regresión que sufre el catalán en la docencia y la investigación universitarias».
Los rectores se alían con los planes de la Generalitat
Los rectores se han alineado así con la estrategia diseñada por la propia Generalitat para forzar el uso del catalán en la enseñanza. La Consejería de Universidades ya ha ideado un plan para solicitar informes semestrales a los centros para conocer en qué lengua están impartiendo sus clases los profesores.
No es la primera vez que el sector universitario da un espaldarazo al Govern. Los mismos rectores ya firmaron una carta conjunta en el seno de la Asociación Catalana de Universidades Públicas (ACUP) para mostrar su rechazo por la detención del líder de Junts, Carles Puigdemont, en Cerdeña. Aunque finalmente quedó en libertad.
Movimientos sociales constitucionalistas como Universitaris per la convivència o S’ha acab! llevan meses mostrando su rechazo a los posicionamientos políticos de los rectores con el objetivo de conseguir una «neutralidad» por parte de las instituciones encargadas de la enseñanza en la comunidad autónoma.