Una votación urbanística destapa un lío interno de ERC en las cercanías de Barcelona
El jefe de la oposición en Hospitalet de Llobregat, el republicano Antoni Garcia, ha roto la disciplina de voto con el trasfondo de una discrepancia con la cúpula de Junqueras
Imagen de archivo de la Gran Via de Hospitalet de Llobregat / Wikimedia Commons
El último pleno del Área Metropolitana de Barcelona, celebrado el 25 de julio, ha aprobado un informe técnico, sin carácter vinculante, del plan urbanístico Biopol-Gran Via de Hospitalet de Llobregat, en una de las principales áreas de accesos a la capital catalana. El proyecto contempla la construcción de 500.000 metros cuadrados con un centro de investigación y desarrollo biomédico, oficinas, hoteles y centros comerciales.
El trámite ha contado con el voto favorable de 12 de los 13 representantes de ERC en el plenario de este organismo supramunicipal. La única voz discrepante del grupo republicano procede del jefe de la oposición en Hospitalet de Llobregat, el regidor Antoni Garcia.
Con un hilo en su cuenta de Twitter, Garcia defiende su voto negativo porque “la zona afectada es uno de los últimos pulmones verdes de la ciudad, dónde se concentra el 80% de la fauna y flora”. Sin dejar el ámbito urbanístico y medioambientalista, el regidor ha instado a trabajar “para reforzar el soterramiento de la Gran Vía y garantizar la conexión con el Delta del Llobregat”.
Discrepancia con Oriol Junqueras y la dirección de ERC
El posicionamiento de Antoni Garcia en el citado plan urbanístico de la AMB esconde un malestar con Oriol Junqueras y el resto de la cúpula directiva de Esquerra Republicana. A finales del pasado mes de mayo, los republicanos impusieron el nombre de Jaume Graells para liderar la candidatura a las elecciones municipales del 2023, por encima de la agrupación local de Hospitalet.
Graells llega a ERC desde el PSC, partido que ha abandonado hace unos meses tras denunciar un caso de presunta corrupción en un organismo deportivo local de la segunda ciudad más poblada de Cataluña. “Terminaré el mando y mi compromiso con los vecinos de Hospitalet de Llobregat”, afirmó Garcia cuando se oficializó el cambio de liderazgo.
Según las fuentes consultadas por Economía Digital, la militancia de Esquerra Republicana en Hospitalet cree que el fichaje de Graells responde “a una operación mediática, sin un proyecto realista para la ciudad”. Las mismas voces recuerdan cómo en los comicios del 2019, la candidatura liderada por Antoni Garcia consiguió cinco regidores, el mejor resultado de la formación republicana en la historia democrática de Hospitalet de Llobregat.
El progreso social, arma para ganar terreno en el entorno de Barcelona
Los movimientos de ERC en Hospitalet de Llobregat son un ejemplo de la voluntad y estrategia de Oriol Junqueras para arrebatar el control metropolitano de Barcelona al PSC, formación que históricamente ha dominado los ayuntamientos e instituciones públicas del citado territorio.
Desde el 2015, Esquerra ha utilizado el concepto del progreso social para conquistar el votante socialista y parte de los comunes. Una táctica que pretende visibilizar a los republicanos como un partido de gobierno, sin necesidad de ser asociados, exclusivamente, a la causa del independentismo. También en el entorno de la Ciudad Condal, ERC prepara una candidatura de Gabriel Rufián a la alcaldía de Santa Coloma de Gramenet, otro municipio bajo el control de los socialistas.
