Una vacuna casera contra el coronavirus funciona (pero nunca verá la luz)
Josiah Zayner, ex científico de la NASA, ha realizado un ensayo por su cuenta de una vacuna contra la Covid que, aunque parece funcionar, no podrá prosperar
El calendario de las vacunas contra el coronavirus no hace más que retrasarse y es ahora, en las últimas fases, cuando empiezan a aparecer algunos reveses. Ante este panorama, y la dificultad de frenar la propagación de la pandemia, el ex investigador de la NASA Josiah Zayner decidió realizar un ensayo clínico por su propia cuenta de forma casera. Y la sorpresa es que parece funcionar, aunque no tenga la posibilidad de prosperar.
El plan de este científico, relata Bloomberg, era replicar una vacuna Covid-19 que en el pasado funcionó en monos, probarla en sí mismo y luego transmitir en vivo el experimento online durante unos meses. De media se necesitan entre cinco y diez años para comprobar si una vacuna funciona y una partida presupuestaria elevada, pero Zayner optó por la vía rápida y barata.
Ahora, la investigación ha llegado a su fin y el ex miembro de la NASA ha sacado dos conclusiones principales. En primer lugar, probar una vacuna es mucho más complicado de lo que se había imaginado y, segundo, los resultados de su experimento son prometedores, por lo que su vacuna podría llegar a ser eficaz, pero dejan muchas cuestiones en el aire.
Así comenzó Josiah Zayner el desarrollo de su propia vacuna
El principal problema al que se ha enfrentado Zayner es la complejidad de la propia biología no permite sacar conclusiones en una sola persona. La duda que se plantea es si los pequeños anticuerpos que encontró en su propio cuerpo antes de que comenzara el experimento marcaron la diferencia.
Cuando comenzó las pruebas el ex miembro de la NASA asumió que este experimento, al que llamó Proyecto McAfee, sería sencillo. La vacuna seleccionada había activado la inmunidad protectora contra el virus en monos macacos Rhesus, por lo que el científico solicitó la misma secuencia de proteína a la compañía de ADN
El plan era que él y dos de sus compañeros biohackers, Daria Dantseva en Ucrania y David Ishee en Mississippi, probaran ellos mismos el el antídoto, retransmitiendo en vivo para todo el mundo. Pero no tardaron en surgir complicaciones.
Antes de comenzar, Zayner se sometió a una prueba en Lab Corp que le dijo que aún no tenía anticuerpos contra el virus. Pero cuando se realizó una prueba similar en sí mismo poco después, cuenta Bloombeg, descubrió que tenía algunos, pero no los suficientes para producir un resultado positivo. Si bien esos anticuerpos no parecían ser del tipo neutralizante, se preguntó si el resultado se debió a que la vacuna estaba captando señales de anticuerpos contra un virus diferente.
Resultados prometedores que no prosperan
En junio, en una entrevista con Bloomberg News, aseguró que la Covid-19 presentaba «la oportunidad perfecta» para mostrar lo que pueden hacer los biohackers como él. Pero este estudio le ha supuesto una bofetada de realidad: “Los seres humanos, su biología es tan compleja”, ha divagado en una entrevista reciente con el citado medio.
“Los resultados van a ser confusos y los experimentos van a ser complicados. Así que pruebas a 30.000 personas para que el desorden sea un promedio”
“Los resultados van a ser confusos y los experimentos van a ser complicados. Así que pruebas a 30.000 personas para que el desorden sea un promedio”, ha agregado. Y es ahora cuando este experto descubre por qué no debe apresurarse el largo y lento proceso de los ensayos clínicos -a pesar de que Donald Trump lo intente por todos los medios: un resultado prometedor en una etapa temprana es únicamente un resultado prometedor.