Una moción de censura con impacto en la línea de flotación del empleo
La incapacidad legal del Gobierno para tomar decisiones y la ausencia de Presupuestos que actualicen la economía podrían haberle costado 200.000 empleos
El bloqueo político endosa una factura creciente para la economía. La incapacidad legal del Gobierno para tomar determinadas decisiones y la ausencia de Presupuestos que actualicen la política económica han tenido un coste acumulado de entre dos décimas de PIB y hasta 200.000 empleos, según estimaciones de servicios de estudios como BBVA Research o el Colegio de Economistas.
Según recoge El Mundo, el fin del bipartidismo en 2015 y la necesidad de pactos para gobernar han llevado unida la palabra incertidumbre en todos los informes macroeconómicos y financieros sobre España que periódicamente envían los bancos de inversión a sus clientes.
El pasado viernes, la agencia S&P mejoraba su nota sobre España subrayando al mismo tiempo la «resiliencia» de su economía y el «estancamiento» político. El de 2015-2019 ha sido el periodo más inestable de la historia de la democracia y ha sido también una fase de intensa recuperación después de la gran crisis financiera de 2008.
El desafío independentista
El secesionismo catalán hizo además el uso de incertidumbre aún más recurrente, concentrándose especialmente en Cataluña hasta el estallido en 2017 del 1-O y la fuga de sedes de Barcelona. Lo cierto es que la economía, en pleno proceso de recuperación, aparentaba no notarlo con tasas de crecimiento anuales del 3%.
El término siguió siendo empleado ya en 2018, cuando la debilidad del Ejecutivo de Mariano Rajoy permitió a Pedro Sánchez llevar a cabo la primera moción de censura exitosa de la democracia y hacerse con el Gobierno respaldado por sólo 84 diputados y un presupuesto prestado. El PIB marcó ese año ya ritmos inferiores para acabar en el 2,5%. Con el equilibrio parlamentario más precario y sonoros fracasos a la hora de obtener respaldo a propuestas como el techo de gasto, incertidumbre fue derivando hacia inestabilidad.
No se actualizan las cuentas
En el último año el mercado laboral ha reducido su ritmo de recuperación hasta presentar el pasado mes de agosto la peor cifra de afiliación desde 2008. El pasado lunes, el Instituto Nacional de Estadística (INE) anunciaba una reformulación de sus indicadores, señalando que valores agregados que se han considerado motores de recuperación como el consumo de los hogares funcionan con menor intensidad de la esperada.
Las dudas de la ministra de Economía, Nadia Calviño, previas al verano sobre si habría que revisar al alza la previsión de crecimiento económica se han disipado. Si acaso, habrá que hacerlo a la baja. En este escenario, el Brexit, el mayor desafío externo al que se enfrenta la economía española este año, se producirá el 31 de octubre, a 10 días de las elecciones.
El fracasado intento de los socialistas de formar un Gobierno y la repetición de elecciones impedirán la elaboración de unos Presupuestos para 2020, por lo que las cuentas de 2018 elaboradas por el ex ministro Cristóbal Montoro tendrán que prorrogarse por segunda vez, un nuevo hito de esta etapa puesto que serán los más longevos de la historia.
Las pensiones, el gran agujero
El caso de las pensiones es el más gráfico sobre lo que el bloqueo que hacen unos partidos sobre otros puede costar a la sociedad española. Con más de nueve millones de pensionistas movilizados como grupo de interés y presión en defensa de unas pensiones dignas, ningún partido en el Gobierno o la oposición se atreve a jugar con sus votos, a pesar de las constantes advertencias de organismos como el Banco de España, la AIReF, el FMI, la Comisión Europea o la OCDE sobre la necesidad de reformar el sistema.