Una activista interrumpe un acto de Díaz, Garzón y Colau en Barcelona
La activista de Animal Rebellion se ha pegado al atril con cola de contacto para reclamar una alimentación vegana
Una activista de Animal Rebellion ha interrumpido un acto sobre alimentación saludable celebrado en Barcelona en el cual participaba la alcaldesa, Ada Colau; la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el ministro de Consumo, Alberto Garzón. Posteriormente, se ha pegado con cola de contacto al atril del escenario.
Después de la intervención de Garzón y Colau, la activista ha subido al escenario cuando empezaba una mesa redonda con entidades. Así, ha pedido al Gobierno medidas para fomentar una alimentación vegana, y a la Generalitat que no dé ayudas al sector ganadero.
«Muchas opiniones, muchos diálogos, pero no se está haciendo nada», ha dicho la activista desde el atril, que ha seguido con su discurso unos minutos antes de que le pidieran salir. Una vez desmontado el atril, han sacado de la sala a la fuerza a la activista, que ha gritado: «¡Justicia climática ya! ¡Justicia animal ya! ¡No tenemos planeta B!».
Promover una alimentación sostenible
Colau, Díaz y Garzón han apostado durante sus intervenciones por promover una alimentación más sostenible y saludable a través de la regulación, y han defendido las normativas aprobadas por el Gobierno y el consistorio en ese sector.
A lo largo de su discurso, la alcaldesa ha criticado los menús en hospitales y residencias de ancianos por poco saludables, algo que también ha hecho Díaz, y ha asegurado que un cambio de alimentación en estos equipamientos sería «una oportunidad para fortalecer relaciones con los productores de proximidad».
También ha resaltado la corresponsabilidad de los municipios en la ejecución de una alimentación sostenible y ha puesto en valor proyectos del consistorio como la promoción de productos de temporada, proximidad y ecológicos que han impulsado junto a Mercabarna y los menús saludables en escuelas de Barcelona.
Y ha advertido que los responsables de las emisiones de efecto invernadero provenientes del sistema alimentario no son «ni los animales, ni el campo», sino un sistema, en sus palabras, industrial, organizado y capitalista.
Por su parte, Garzón ha reivindicado la «evidencia científica» detrás de medidas de su Ministerio para corregir hábitos que no son saludables y fomentar una dieta más saludable, ofreciendo información a la ciudadanía sobre las consecuencias del consumo excesivo de ciertos alimentos.
Además, ha sostenido de que el sistema alimentario actual tiene un impacto «brutal» sobre el medio ambiente, algo que cree que puede cambiar con una mejor alimentación y una industria más respetuosa con el planeta.
En la clausura del acto, Díaz ha advertido de que la ciudadanía tiene derecho a saber qué come, de dónde vienen los alimentos y cuáles son sus efectos sobre la salud. «Las industrias y ‘lobbies’ a los que nos enfrentamos son muy poderosos», ha explicado para luego añadir: «Por tanto, les pido que sigamos sumando, no es fácil».
En esta línea, ha defendido abordar el debate sobre la alimentación teniendo en cuenta el impacto climático del sistema alimentario, la igualdad de acceso a una dieta saludable y equilibrada «con independencia del código postal» y los derechos de los trabajadores.