Un sargento de los mossos acusa a Torra de llamar a las armas
Juan José Torrente, sargento de la policía catalana, lamenta que "si eres mosso no independentista, lo más inteligente es callarse"
Quim Torra ha provocado incendio tras incendio en el cuerpo los Mossos d’Esquadra. El más reciente es el nombramiento de un comisario «obediente» al frente de la policía autonómica, cuyo propósito es dejar a la libre a la nueva «guardia pretoriana» del president de la Generalitat, según fuentes del cuerpo.
Ser policía en Cataluña no es cosa fácil. Que lo digan los 524 agentes de la Policía Nacional que han pedido traslado a otra comunidad autónoma, ahuyentados por la situación política derivada del procés y el coste de vida. Tampoco es fácil ser mosso que se define como «constitucionalista», como es el caso de Juan José Torrente.
Este sargento de los Mossos d’Esquadra, de 39 años, en entrevista con El Mundo, acusa a Quim Torra de utilizar la policía catalana para llamar a un enfrentamiento armado en la comunidad autónoma. También asegura que el Govern, de cara al otoño y la sentencia del juicio al procés, busca llenar el cuerpo de afines.
«Tenemos un president huido y otro que se abraza con Otegi y defiende la vía eslovena. Es inaudito. En vez de optar por la convivencia, Torra está llamando a un enfrentamiento armado, y yo no voy a colaborar en eso», afirma Torrente. «Y utiliza a los Mossos. Es un cuerpo politizado con cuatro jefes en dos años».
Sobre Eduard Sallent, el nuevo comisario jefe del cuerpo, dijo: «Parece que al que acaban de nombrar tiene un pasado vinculado al independentismo. La Generalitat está preparando el otoño, la sentencia del procés. Cuanto más afines sean los Mossos, mejor».
Hasta 500 mossos quieren irse del cuerpo
Torrente se quiere ir de los Mossos, pero aún no lo consigue. Dice que entre 300 y 500 compañeros tienen el mismo anhelo. Su mala pasada en la policía autonómica inició en 2011, con el asedio al Parlament, momento en el que asegura que la Generalitat decidió «patrocinar con dinero público al independentismo, o sea, a Òmnium y la ANC«.
«A partir de la financiación del independentismo sube la permisividad policial. Y cuando la CUP entra en el Govern, más. Se pasa por alto que rompan cajeros, se permiten acciones contra bienes materiales, se deja hacer a los manifestantes… Y se demoran las órdenes. He visto a compañeros heridos pidiendo permiso para actuar y esa orden no llegar nunca».
Sobre el 20-S, recuerda que «parecía que Jordi Sànchez mandaba más que la Policía, había una connivencia entre la ANC y Òmniun con la Generalitat». Sobre el 1-O, dice que «fue una vergüenza» y que «sentimos impotencia». «Teníamos prohibido actuar, salvo que nos agredieran directamente. ¿Nos estaban pidiendo que no hiciéramos nuestro trabajo?».
Asegura que hay compañeros expedientados por decir que están con la Constitución y que los Mossos persiguen más a quien quita lazos que a quien los pone. «Ha habido mandos que nos han pedido que no quitáramos objetos vinculados al 1-O». En resumen, añade, «si eres mosso no independentista, lo más inteligente es callarse».
«Nos utilizan políticamente. Yo me hice policía, no policía político fuera de la Constitución. Quiero ser policía y con las injerencias políticas es difícil ser policía en los Mossos. No quiero trabajar para la Generalitat; no concibo la politización de mi trabajo», lamenta Torrente.