Un exdirectivo de la OMS advierte: “Es peor una variante más trasmisible que una más mortal”
El especialista en salud pública, Rafael Bengoa, pide que se aumenten las pruebas de secuenciación para evitar que España replique la crisis sanitaria de Reino Unido
La comunidad científica sostiene que la cepa británica del coronavirus se contagia entre un 50% y un 74% más rápido que el modelo original de la enfermedad. Un fenómeno que está detrás de la crisis sanitaria sin precedentes que atraviesa Reino Unido, pero que también amenaza al resto del mundo, después de haberse propagado ya por 60 países.
El exdirectivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Rafael Bengoa, ha puesto el foco precisamente en el riesgo que representa esta facilidad de contagio, a pesar de que la nueva cepa no produce síntomas más graves. “Basándonos en lo que ha pasado en el Reino Unido es necesario actuar inmediatamente, ya que es peor una variante más trasmisible que una más mortal”, ha expresado en una entrevista con Redacción Médica.
El país británico batió este martes su récord diario de fallecidos por Covid-19 tras contabilizar 1.610 decesos en apenas 24 horas. La crisis sanitaria que ha desatado la nueva mutación en el sureste del país ha elevado el balance de muertos desde el inicio de la pandemia hasta los 91.643 personas. Es el peor cifra de toda Europa y la quinta del mundo.
“Ha quedado comprobado allí que esa variante ha acelerado el ritmo de la epidemia de forma exponencial”, ha expresado Bengoa, que cuenta con una amplia carrera internacional en el campo de la salud pública en la que ha llegado incluso a asesorar a Barack Obama en su proyecto para reformar el sistema de salud en Estados Unidos.
España ya suma un centenar de casos de la cepa británica
La suspensión del tráfico aéreo con Reino Unido a finales de año no impidió que la nueva cepa se expandiera por prácticamente todo el mundo. España ya ha contabilizado más de un centenar de casos positivos relacionados con esta mutación, mientras hay otros tantos en estudio porque están calificados como sospechosos.
Bengoa ha insistido en la necesidad de realizar más pruebas de secuenciación genómica para detectar la cepa británica. Uno de los llamamientos que la Organización Mundial de la Salud ha repetido desde que comenzó esta amenaza internacional.
“España tiene bastante capacidad, pero debe reforzar su potencial sanitario para seguir secuenciando variantes, porque todavía tenemos epidemia para rato”, ha relatado el experto en salud pública.
Las autoridades sanitarias detectaron los primeros casos en la Comunidad de Madrid tras la llegada de dos jóvenes procedentes de Reino Unido que habían despertado las sospechas en los controles sanitarios de la Covid-19. Días después fueron notificándose en el resto de territorios, desde Andalucía, hasta la Comunidad Valenciana.
“Debemos estar muy alertas para actuar rápido en los puntos calientes donde se asiente esa variante”, ha agregado Bengoa.
Bengoa fía el futuro de la pandemia a las vacunas y la desescalada
Ante la amenaza de la nueva cepa británica, Bengoa ha enfatizado en la necesidad de incrementar el ritmo de vacunación. España ya ha logrado administrar el 82,5% de las dosis que ha recibido, pero la ralentización de la farmacéutica Pfizer ha mermado las posibilidades de subir una marcha más de velocidad.
“Debemos vacunar de forma más eficaz y ambiciosa si nos lo permite la disponibilidad de las vacunas; no solo para alcanzar cuanto antes una inmunidad de rebaño, sino para no darle tiempo al virus a lograr más mutaciones”, ha expresado Bengoa.
El asesor médico no solo ha fiado el éxito de la lucha contra la pandemia a la inmunización, también ha insistido en la necesidad de no levantar las restricciones demasiado pronto cuando finalice la tercera oleada de coronavirus y seguir manteniendo las medidas incluso después del verano. “La lección de la dos primeras olas es aprender a desescalar mejor”, ha subrayado.
La curva de contagios continúa disparada en España, después de haber alcanzado una incidencia acumulada de 714 casos positivos por cada 100.000 habitantes. Son casi tres veces el límite de riesgo extremo establecido por el Ministerio de Sanidad.
La situación ha golpeado con fuerza al sistema sanitario que ya tiene un tercio de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) ocupadas por pacientes de Covid-19. La presión hospitalaria es especialmente dura en lugares como la Comunidad Valenciana que ha alcanzado una presión del 53,8% en estas áreas. Seguida de La Rioja (50%) o Cataluña (46,7%).