Un estudio concluye que es más fácil trasmitir el coronavirus al hablar que al toser
Mantener una conversación con una persona contagiada pone en peligro al resto de presentes. Las partículas que se exhalan al hablar permanecen en el aire durante más de una hora, mientras que al toser, como son más grandes, caen al suelo
Hasta el momento se entendía que la tos era uno de los principales factores a través de los cuales se producía el contagio por coronavirus. Si una persona infectada propaga al toser una serie de gotitas respiratorias a través de las cuáles se desplaza el virus y, si hay otras personas cerca, éstas corren el riesgo de contagiarse. Pero, según un estudio, el peligro ya no reside únicamente en el hecho de toser, sino también en el de hablar.
Mantener una conversación con una persona que ha dado positivo por covid puede poner en peligro al resto de presentes. Esta es la conclusión a la que han llegado los científicos de la Universidad de Cambridge y el Imperial College de Londres. Por su puesto, esta amenaza incrementa cuando no se hace uso de la mascarilla ni se está en un lugar ventilado.
Según la investigación, las partículas exhaladas tardan tan solo dos segundos en desplazarse más allá de los dos metros. Y, aunque la persona contagiada hable tan solo 30 segundos, hasta pueden permanecer en el aire después de una hora. Incluso puede llegar a ser más peligroso hablar que toser: la tos expulsa gotas grandes que, al pesar más, caen al suelo o se depositan en las superficies, pero al hablar, estas gotas que se exhalan son más pequeñas, por lo que permanecen en el aire en forma de aerosoles, con mucha más carga viral, y se acumulan si no se ventila adecuadamente.
Al final, la manera más eficaz de impedir que el virus esparcido por el aire penetre en el organismo es el uso continuo de la mascarilla. Además, los investigadores insisten en que los resultados de su estudio muestran como el papel de la ventilación es vital para prevenir los contagios.
Hablar durante una hora aumenta el nivel de riesgo hasta un 20%
Para llevar a cabo esta investigación, los científicos británicos desarrollaron modelos matemáticos que demostraban como el SARS-CoV-2 se propagaba en espacios interiores. Tuvieron en cuenta el tamaño de las gotas emitidas, su carga viral y otros factores como el modo en el que las gotas se evaporaban o se depositaban en las superficies.
“Una persona infectada que habla durante una hora en una habitación modelo puede generar niveles de riesgo de infección de entre un 10% y un 20% con ventilación inadecuada, pero el riesgo se puede reducir, al menos, en un factor de tres si se emplean 10 cambios de aire por hora”, apuntan los autores en las conclusiones del informe.
«Tanto una tos breve como un habla continua eran inseguros dentro de los dos metros sin equipo de protección personal»
“Debido a la alta masa asociada y la dosis viral en gotas grandes (aproximadamente el 99% del valor emitido) -continúan-, se encontró que tanto una tos breve como un habla continua eran inseguros dentro de los dos metros sin equipo de protección personal”.
Los investigadores lanzan una herramienta que evalúa la necesidad de ventilación
Los investigadores han lanzado una herramienta gratuita de que pueden utilizar quienes administran espacios públicos, como restaurantes, tiendas minoristas, lugares de trabajo y aulas, para evaluar sus necesidades de ventilación, según ha informado la cadena de televisión canadiense CTV News.
«La herramienta puede ayudar a las personas a utilizar la mecánica de fluidos para tomar mejores decisiones y adaptar sus actividades y entornos cotidianos a fin de suprimir el riesgo, tanto para ellos mismos como para los demás», explicó uno de los coautores del estudio Savvas Gkantonas, en declaraciones a este medio.
Por lo tanto, los expertos que han llevado a cabo esta investigación esperan que esta plataforma sea útil para reducir el tiempo de exposición y que los establecimientos sean conscientes de la necesidad de ventilar a menudo.