Un estudiante en Madrid puede llegar a pagar hasta 900 euros por una habitación

Con un precio de la vivienda que durante años ha subido sin pausa, casi ningún estudiante podía pretender instalarse en alguna de las grandes ciudades españolas por su cuenta. La única alternativa de alojamiento que les queda es compartir piso con otras personas (sean estudiantes, trabajadores o jubilados) y tratar de reducir gastos lo máximo posible.

Pues entre las ciudades universitarias, Madrid –con un precio medio de 400 euros- se lleva las palmas. Según un estudio del portal inmobiliario Uniplaces, en algunos barrios se llega a solicitar 900 euros por alquilar una habitación, como en El Viso, mientras que en Conde Duque y Almagro se piden 800 euros. Y eso sin contar gastos de servicios.

Para los estudiantes que llegan a Madrid y no pueden asumir estos precios disparatados, tienen que pensar en alternativas más económica como en Villaverde (450 euros), Coslada (420 euros) y la Villa de Vallecas (390 euros).

Barcelona tampoco es muy barata

La segunda ciudad más cara para que que se instalen los estudiantes es Barcelona, con una media de 380 euros. En el barrio de Sant Gervasy-Bonanova, se encuentran anuncios que ofrecen habitaciones a 930 euros, y en otro barrio vecino, Galvany, baja un poco a 860 euros, tantos como en el elegante Dreta de l’Eixample.

Los más austeros tendrán que tener piernas bien entrenadas, porque las habitaciones más baratas se encuentran en barrios ubicados en zonas de calles muy empinadas, como El Carmel (398 euros), El Turó de la Peira (365 euros) y El Coll (300 euros).

Sevilla y Valencia, algo más accesibles

En Sevilla, las habitaciones se ofrecen, en promedio, en torno a los 272 euros, con las opciones más caras en los barrios de Nervión (900 euros) y El Prado de San Sebastián – Felipe II (760 euros). Y en Valencia, el rango medio está en torno a los 233 euros mensuales, con los barrios de Pobles de l’Oest (a 500 euros) y Campanar y Quatre Carreres (450 euros) como las opciones más elevadas.