Un empresario imputado en el ‘caso Mercurio’: «Aquí el que chantajea es su tío»
El sumario de la causa revela nuevos detalles sobre la presunta trama corrupta en Sabadell
La presunta trama corrupta del caso Mercurio no le era desconocida del todo al ex alcalde de Sabadell, Manuel Bustos. El primer edil mantuvo conversaciones con el ex concejal del Partido Popular, Jordi Soriano –acusado de ser una de las piezas claves de la red de adjudicaciones fraudulentas de obra pública–, donde se desprende que estaba preocupado por las actuaciones de algunos de los imputados en la causa, incluido su tío, según se revela en el sumario del caso, al que ha tenido acceso Economía Digital.
En una de las conversaciones intervenidas, Soriano comunicó a Bustos que un periodista que estaba realizando un reportaje sobre corrupción le había preguntado por el Ayuntamiento de Sabadell. El alcalde pidió al edil que concretase sobre qué temas habían hablado y acabó preguntando: “¿Y del Melquia… y lo del Melquiades?”.
Melquiades
Melquiades Garrido es un empresario del sector de la construcción y tío de Manuel Bustos. Al parecer, también era una de las puertas de entrada de los empresarios corruptos para conseguir las adjudicaciones a dedo. Así se desprende de otra comunicación intervenida por los Mossos d’Esquadra a dos constructores. «Todo el área de lo que son recalificaciones y todo esto se lo llevaría el tío del Alcalde y todos los otros temas se los quedaría Jordi [Soriano], es decir nosotros», indica la conversación.
En un intercambio de mensajes de texto, el empresario imputado José Ríos le dijo a Soriano –en lo que se supone que era una broma– que se debería bautizar la plaza de España de Sabadell con el nombre de «la plaza del Tiet» porque se habían adjudicado sus obras a empresas cercanas a Garrido. El popular respondió: “En ésta no había caído”.
Sin embargo, la relación entre Rios y la presunta trama va deteriorándose poco a poco. En una nueva conversación entre el empresario y Soriano, el primero le hace saber su descontento con su situación. Finalmente, el constructor acaba estallando: «si me permite, por favor, al alcalde dile que el único que chantajea es su tío y tengo pruebas para demostrarlo». De hecho, el propio juez que instruye la causa subraya el papel de Garrido en la organización en un auto a los pocos meses de iniciarse la investigación basándose en los informes de la policía catalana.
El ‘gran jefe’
Las conversaciones y mensajes de texto intervenidos también muestran como Ríos amenazó varias veces a Soriano con sacar a la luz la presunta trama porque no obtenía los resultados esperados. “Buenos días, Jordi. Perdona que te moleste pero es bastante urgente que sepas que por favor no salga la mejora de Guillem. Te lo pido por favor se lo hagas saber al gran jefe y a la misma vez me gustaría tener si fuera posible una reunión con él y contigo también. Te digo que si sale la mejora de Guillem la lío muy gorda en la ciudad y saldremos salpicados todos, perdona que sea tan duro pero me da rabia que en la gente que hemos confiado no nos terminen de ser claros…”. Con este sms, el empresario esperaba evitar injerencias en una obra que realizaba.
En otro momento, el propio Ríos desencadenó una conversación entre Soriano y Bustos después de enviarles un mensaje que originalmente escribió al presidente del Centre d’Esports Sabadell, Juan Soteras, por la continuidad de un patrocinio que podría estar ligado a adjudicaciones de obra pública, según se desprende en otra conversación. “Y te digo una cosa: he recibido un mensaje, en teoría equivocado, que no era para mi. Yo no juego a eso, eh?”, aseguró el ex alcalde. Soriano afirmó que había contestado al sms de forma severa, a lo que Bustos respondió: “Prefiero no darme por enterado ni de una cosa ni de otra, ni de otra”.
La trama
En el caso Mercurio figuran 26 imputados. Además del ex alcalde, Manuel Bustos y el ex edil popular, Jordi Soriano, también se encuentra el ex secretario de organización del PSC, Daniel Fernández. Las diligencias, conducidas por el juzgado de instrucción número 1 de Sabadell, investigan una presunta trama corrupta de políticos que adjudicaban obras públicas a dedo a cambio de dinero. Según el escrito del Fiscal Anticorrupción, Fernando Bermejo, los políticos implicados recibían una primera mordida de 120.000 euros, así como en el pacto implícito y apalabrado de un 3% del total de la obra.