Un conseller de Quim Torra admite espías lingüísticos en la escuela
El PP acusa a la Generalitat de organizar un "Gran Hermano separatista" y exige la dimisión del conseller de Educación, Josep Bargalló
El conseller de Educación de la Generalitat, Josep Bargalló, ha admitido este miércoles en el Parlament la presencia de medio centenar de espías lingüísticos en patios escolares de Cataluña, aunque evitó referirse a ellos por este nombre y dijo que se trató de una «observación de incógnito».
El PP obligó a Bargalló a dar explicaciones sobre el espionaje lingüístico que la entidad Plataforma per la Llengua llevó a cabo en colegios catalanes con la connivencia de la Generalitat. El conseller negó que su departamento hubiera concedido un permiso concreto. «El departamento no ha autorizado a ninguna entidad privada a que haga ningún estudio sociolingüístico de utilización de la lengua en los patios u otros espacios de centros docentes», dijo Bargalló.
El presidente del PPC, Alejandro Fernández, exigió la dimisión del conseller, acusándole de «contruir un auténtico Gran Hermano separatista» y le reprochó que se haya «inventado una amenaza justificada» como la «desaparición del catalán» como pretexto para «espiar a los alumnos en los patios de los colegios».
La revelación del espionaje a los colegios por parte de la Generalitat se dio a conocer la semana anterior, cuando Plataforma per la Llengua presentó un estudio que concluía que el catalán «solo» se habla en el 24% de los patios de los centros estudiantiles y que el 27% de los profesores habla en castellano a sus alumnos en el recreo.
El PP inicia trámites para reprobar a Bargalló
Bargalló insistió en que si algunos miembros de la entidad entraron en las escuelas para llevar a cabo un estudio fue una «observación incógnito» y no «espionaje». Añadió que de haberse autorizado el estudio por parte del Govern existirían documentos de información a los centros que se habrían hecho públicos.
No obstante, el diputado del PP, Daniel Serrano, le acusó de «mentir» y también pidió su «dimisión» por ser «el señor X del Gran Hermano separatista». «El departamento lo sabía y lo consintió y lo ha tenido que autorizar. Nadie se cree que la plataforma haya ido a 50 centros en Cataluña sin autorización de su departamento. Dejen en paz a los niños y dimita», dijo.
El pasado 25 de junio, el conseller aseguró en una comisión que no estaba enterado de cuáles eran los trabajos que llevaba a cabo la Plataforma per la Llengua. Fernández señaló que sus declaraciones fueron una falacia, en tanto que «se ha podido comprobar que la manera de acceder a 50 escuelas fue en coordinación con la consellería».
El PP iniciará los trámites para reprobar a Bargalló en caso de que no dimita y pidió colaboración al PSC y a Ciudadanos para sacar adelante una comisión de investigación que establezca quién dio permiso para el estudio. También pidió «retirar todas las subvenciones» a la entidad, que cifró en 3,7 millones de euros.