Un cóctel explosivo: de la hispanofobia al sufrimiento
'Radiografía de bolsillo del independentismo catalán' describe las razones históricas del agravio nacionalista. Un libro lúcido en tiempos de lectura
El obligado confinamiento que viven los españoles ha disparado el ocio doméstico. Son buenos tiempos para descubrir libros y autores que merecen un pequeño lugar en nuestra biblioteca. Es el caso de Carlos García-Delgado y su finísima Radiografía del bolsillo del independentismo catalán (ED Libros), un texto que analiza con lucidez las razones que mueven al soberanismo.
García-Delgado, finalista del premio de ensayo de la editorial Anagrama, describe hasta 30 razones que propulsan a los independentistas catalanes, muchas de ellas se basan, en realidad, en vergonzantes sentimientos como la hispanofobia, la visceralidad, el ridículo y el sufrimiento.
«La idea que (muchos independentistas) tratan de transmitir es simple: ellos (los españoles) son zafios y atrasados, nosotros somos cultos y civilizados. Mejores, vaya. Esta propaganda, que se difunde a diario, es una lluvia pertinaz que acaba calando entre la población con la idea de engrosar, poco a poco, las filas separatistas», describe el autor.
Tras estudiar con detenimiento el modus operandi del independentismo, García-Delgado concluye que hay una conexión inequívoca del secesionismo con los populismos europeos, pero, claro, el caso catalán tiene sus peculiariades.
Cataluña y sus templos expiatorios
«El patiment (sufrimiento) es un sentimiento que goza de predicamento en Cataluña (…) Es como si hubiera siempre una pena que purgar. La Sagrada Familia y el Tibidabo son dos templos a los que se llaman expiatorios. ¿Qué culpa expían? La del pecado original, supongo. Son los dos únicos en España con este nombre», advierte García-Delgado.
Vale la pena repasar los 30 argumentos de Radiografía del bolsillo del independentismo catalán, puesto que el lector (no soberanista) hallará las palabras que tal vez buscaba en su cabeza, los argumentos que tal vez acariciaba y que no concretaba. Y todo ello en un libro que se lee como un suspiro.