Un alto cargo del Govern ridiculiza el acuerdo con el PSC para ampliar El Prat: «No se entiende y es un error»
Miquel Puig, secretario de asuntos Económicos y Fondos Europeos de la Generalitat, dice que ni ERC ni el PSC “están seguros de lo que quieren decir” con el acuerdo del aeropuerto
El acuerdo de ERC y PSC, incluido en el pacto de presupuestos, sobre la ampliación del aeropuerto de El Prat, es tan inconcreto que hasta un alto cargo de la consejería de Economía admitió que no se entiende. Pero eso no es lo peor que dijo Miquel Puig. El secretario de asuntos Económicos y Fondos Europeos de la Generalitat ridiculizó el acuerdo con los socialistas y se ha posicionado radicalmente en contra de dicha ampliación.
“No se entiende. Es el típico producto de un acuerdo en el que ninguno de los dos está muy seguro de lo que quiere decir pero hay que firmar algo”, respondió Puig en una entrevista en TV3 este jueves por la mañana, mientras su consejera, Natàlia Mas, estaba en el Parlament de Catalunya presentando los presupuestos a la sociedad civil y los medios de comunicación.
Cuando entró a aclarar lo que quiere decir el texto del acuerdo –que habla de crear una comisión técnica para estudiar la ampliación respetando el espacio natural contiguo– no terminó de arreglarlo, sino todo lo contrario, pues aseguró que “el espíritu es claro, que es que queremos un aeropuerto más grande, pero no sabemos cómo hacerlo”, e inmediatamente después se borró de ese plural.
“Para mucha gente, que creo que está totalmente equivocada, el aeropuerto de El Prat tiene que ser más grande y traer más pasajeros. Esto pienso que es un error porque ya es un aeropuerto enorme, en pasajeros es uno de los mayores del mundo, y Barcelona no necesita más pasajeros”, añadió, sumándose a la tesis que lidera la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau.
Finalmente, Miquel Puig apostó por una fórmula que cada vez tiene más adeptos en Cataluña, que es usar los aeropuertos periféricos, en especial Girona y Reus, como aeropuertos secundarios, al modo de ciudades como Londres y París, que tienen un gran aeropuerto cerca y otros adicionales algo más lejos para vuelos de menor valor añadido. “Si vienen más pasajeros, pueden ir a Girona o a Reus, que es lo que pasa a todas las ciudades del mundo”, opinó.