Ultimátum de ERC a la alcaldesa Colau
ERC advierte al gobierno de Ada Colau que si no llevan el abaratamiento de los servicios funerarios al pleno de este marzo, se quedarán sin su aliado
Ultimátum de ERC a la alcaldesa Ada Colau: si no lleva al pleno del próximo 23 de marzo el abaratamiento de los servicios funerarios, darán por roto el acuerdo sobre la creación de la funeraria pública. Así Colau perdería a su principal aliado político para llevar a cabo uno de sus proyectos estrella.
Alfred Bosch, líder del grupo municipal republicano, emplazo este miércoles al gobierno de Colau a incluir en el orden del día del próximo pleno el abaratamiento de los servicios funerarios en la ciudad. El proyecto consiste en ofrecer entierros a 1.800 euros a través de la empresa municipal Cementiris de Barcelona.
Bosch advirtió que, si se aplaza de nuevo la votación sobre los servicios funerarios, darán por roto su acuerdo. Ante la falta de apoyos, el gobierno de Colau ha aplazado el trámite en repetidas ocasiones. La última en febrero pasado. Bosch reprochó al equipo de la alcaldesa que lancen “titulares de prensa” sin llegar a concretarlos.
La concejal republicana Trini Capdevila indicó que, si no se aprueba en marzo, será imposible que Cementiris de Barcelona pueda ofertar servicios más baratos antes del próximo verano. Esta era de una de las condiciones pactadas entre ERC y el gobierno de Colau.
Alfred Bosch (ERC) reta a la alcaldesa Colau a aprobar la funeraria pública este marzo
Antes de que Cementiris de Barcelona oferte entierros low cost, el Ayuntamiento debe desprenderse del 15% de las acciones que posee en Serveis Funeraris de Barcelona (SFB), una empresa mixta que ya ofrece estos mismos servicios. El Ayuntamiento no puede tener una participación en una empresa privada y, al mismo tiempo, ofrecer los mismos servicios a través de otra empresa pública.
Para la venta del 15% de SFB, el Ayuntamiento está obligado a convocar una subasta pública. La empresa mejor situada es Mémora, tenedora del 85% restante después de que el propio consistorio le vendiera, en tiempos del alcalde Jordi Hereu, la participación mayoritaria.