El TSJC prolonga medio año más la investigación contra Laura Borràs por malversación
La Fiscalía había solicitado más tiempo para recabar pruebas sobre el papel del resto de implicados en esta trama de adjudicaciones irregulares de la Institució de les Lletres Catalanes
La presidenta del Parlament, Laura Borràs, mientras preside un pleno / Julio Díaz (JxCat)
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha decidido prolongar durante seis meses más la fase de instrucción en la causa que investiga a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, por malversación. La diputada de Junts está bajo el foco por una presunta adjudicación irregular de contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes.
El juez instructor, Jordi Seguí, ha decidido estirar durante medio año más esta etapa del proceso judicial para poder aportar más pruebas al juicio sobre los últimos acusados que se han incorporado. El plazo original vencía el 29 de enero, después de casi medio año de investigaciones, según ha publicado la Agencia Efe.
El magistrado ha dado respuesta a la petición que había formulado la Fiscalía que había precisado más tiempo para practicar diligencias, después de se sumaran a la causa otras dos personas imputadas que no contaban con la condición de aforados, por lo que estaban siendo investigados en los juzgados ordinarios.
La Fiscalía quiere tiempo para analizar el papel del amigo de Borrás
Entre los nuevos implicados que han entrado ahora en escena figura Isaías H.F, uno de los amigos de la presidenta del Parlament, al que los instructores sitúan como el presunto beneficiado de estas adjudicaciones, así como otra persona que supuestamente actuó como testaferro en la trama.
El Tribunal Supremo ya abrió esta vía penal en el año 2019 tras recibir las denuncias sobre las presuntas irregularidades en la Institució de les Lletres Catalanes, aunque finalmente se inhibió del caso y lo dejó en manos del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, cuando Borràs dejó de ser diputada en el Congreso.
Los instructores sospechan que Borrás adjudicó de manera fraudulenta hasta 18 contratos de programación informática a su amigo Isaías, por un valor de 259.863 euros. La dirigente independentista falsificó supuestamente los presupuestos de los expedientes entre los años 2013 y 2017 para encajar los pagos.
El juez cree que los pagos se fracturaban siempre en contratos menores por cantidades siempre inferiores a los 18.000 euros para evitar que saltaran las alarmas y ocultar el verdadero prestador del servicio.
