El Tribunal de Justicia de la UE declara ilegal la restricción de licencias VTC en Barcelona
El fallo abre la puerta a la competencia directa entre plataformas de transporte y taxis en el mercado de la movilidad urbana
El Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha emitido un fallo relevante con respecto a las limitaciones impuestas por el Área Metropolitana de Barcelona a las licencias de vehículos de transporte con conductor (VTC), utilizados por plataformas como Uber, Cabify y Bolt. Según el TJUE, la restricción que impide la obtención de una licencia adicional para operar en Barcelona y otras 35 localidades es contraria al Derecho de la Unión Europea.
El tribunal argumenta que el objetivo de garantizar la viabilidad económica de los servicios de taxi, que se esgrime como motivo para limitar las licencias VTC, es una razón de carácter puramente económico y no puede constituir una justificación legítima. Por lo tanto, el ratio de 1 licencia VTC por cada 30 licencias de taxi, que se implementó con el propósito de proteger al sector del taxi, no cumple con los criterios establecidos por el TJUE.
Sin embargo, el TJUE respalda la exigencia de obtener una licencia adicional a nivel local, siempre y cuando se base en criterios objetivos, no discriminatorios y conocidos de antemano. Estos criterios deben estar relacionados con la buena gestión del transporte, el tráfico y el espacio público en una conurbación, así como con la protección del medio ambiente. El tribunal advierte que esta autorización adicional debe ser específica y responder a necesidades particulares del Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
El caso en cuestión fue presentado por la empresa Prestige and Limousine, filial de Cabify, contra el reglamento de la autoridad metropolitana de Barcelona. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña remitió el caso al TJUE al considerar que se habían infringido las normas del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.
El Abogado General del TJUE, Macej Szpunar, también había opinado previamente que se pueden establecer restricciones a la libertad de establecimiento, siempre que estén justificadas por razones imperiosas de interés general y cumplan con el principio de proporcionalidad. En su opinión, la proporción de licencias en Barcelona no es adecuada y sugiere abordar el problema de las licencias de taxi en el mercado secundario para lograr una regulación más coherente y sistemática.
Este no es el primer fallo de los tribunales europeos relacionado con el transporte urbano de pasajeros a través de plataformas digitales en Barcelona. En 2017, el TJUE determinó que Uber era una empresa de transporte y no simplemente una plataforma de intermediación entre particulares, lo que implicaba que debía operar con licencias, como las licencias de VTC.