El Tribunal de Cuentas reivindica su independencia frente a los ataques del Gobierno
Recuerdan que sus informes no pueden ser recurridos ni modificados por otras instancias
El Tribunal de Cuentas rechaza el aval del Govern a los independentistas
El Tribunal de Cuentas se defiende de los ataques del Gobierno. La institución ha difundido un comunicado este jueves en el que denuncia «las noticias que vienen apareciendo en algunos medios» y aclara que «es un órgano constitucional (artículo 136 de la Constitución Española) que goza de plena independencia en el ejercicio de sus funciones, sometido tan solo al ordenamiento jurídico».
Recuerda el Tribunal que «ejerce una función jurisdiccional dirigida a enjuiciar responsabilidades contables para obtener la restitución de los fondos públicos ante usos indebidos de los mismos» y que los informes que fiscalización que emiten «no pueden ser modificados por otras instancias, ni recurridos«.
Unas palabras que parecen responder a las declaraciones de José Luis Ábalos acerca de la multa del Tribunal de Cuentas a los líderes del procés. El ministro de Transportes calificó las sanciones como «piedras en el camino del diálogo» para el diálogo con Cataluña.
Con respecto a la pugna entre PSOE y PP por la renovación del órgano, al acabar el mandato de sus actuales representantes este mes, el Tribunal de Cuentas recuerda que, de acuerdo con la ley, son elegidos por mayorías cualificadas de tres quintos de los plenos del Congreso de los Diputados y del Senado, 6 por cada Cámara.
En este sentido, el PSOE acusó a inicios de semana al Partido Popular de bloquear la negociación para mantener la actual mayoría que ostenta en el organismo, ya que los actuales consejeros fueron elegidos durante el Gobierno de Mariano Rajoy.
Así, el Ejecutivo sugirió que, de no alcanzarse un acuerdo con el principal partido de la oposición para elegir a los nuevos miembros del órgano, estudiarían modificar las mayorías necesarias para poder llevar a cabo la renovación sin la necesidad de contar con el apoyo de los de Pablo Casado.
Como respuesta a esa insinuación, el Tribunal ha asegurado que «ejerce con carácter supremo la función fiscalizadora del sector público, de naturaleza eminentemente técnica, con arreglo a normas y procedimientos de auditoría acordes a las normas internacionales para el ejercicio de esta función» es decir, que son puramente neutrales y actúan en base al derecho.
«El personal está integrado por profesionales altamente cualificados que han accedido al Tribunal por los procedimientos de ingreso en la función pública previstos en las leyes», insisten.
Finalmente, el Tribunal de Cuentas ha sentenciado que su misión es la de «contribuir a promover la buena gestión y salvaguardar los fondos públicos desde el ejercicio profesional de sus funciones fiscalizadora y jurisdiccional.
