El Tribunal de Cuentas pedirá a Puigdemont otros 35M por las embajadas
El órgano fiscalizador ya reclamó la pasada semana otros 4,1 millones de euros tanto al expresident como al líder de ERC, Oriol Junqueras
El Tribunal de Cuentas se propone reclamar al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y a sus exconsejeros los costes de las llamadas “embajadas” catalanas en el extranjero. El importe podría ascender a 35 millones de euros según los cálculos provisionales.
La semana pasada, el Tribunal de Cuentas emitió el acta de liquidación por el desvío de fondos públicos destinados al reférendum del 1-O, cifrada en 4,1 millones de euros y que reclama tanto a Puigdemont como al exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras. En el documento, el organismo señala que a este montante habría que sumar «los gastos relativos al despliegue e incremento de delegaciones» de la Generalitat, las denominadas «embajadas» catalanas.
Según apunta El Confidencial, el órgano fiscalizador ha deslizado una cifra que supone una factura casi nueve veces mayor que la del 1-O. Siguiendo la misma información, el Tribunal de Cuentas parte del presupuesto de 2017, año en el que se celebró el referéndum, elaborado por el Consell de Diplomàcia Pública de Catalunya (Diplocat).
En ese documento se recoge un desglose del montante total. El órgano fiscal señala que 23 millones de euros irían destinados a gastos de personal y funcionamiento, mientras que otros 12 millones estarían enfocados a sufragar acciones concretas, como «las de la presidencia catalana en el exterior, que absorbió 2,3 millones».
Romeva, un papel clave
Esta parte del presupuesto, señala el Tribunal de Cuentas, estaban «orientadas a generar una imagen internacional favorable al proceso de independencia». También se recuerdan las declaraciones del exconseller de Exteriores, Raül Romeva, sobre el aumento del número de delegaciones «a fin de preparar el proceso constituyente de la república catalana ante el Parlamento catalán».
El organismo también se apoya en unos correos intercambiados entre Romeva y su exjefe de gabinete, Iván Altisent, en septiembre de 2017. En uno de ellos, el exconseller indicó que «desde el principio, la estrategia ha sido incrementar la presencia en el exterior con la intención de provocar» para que «en su respuesta desmedida, el Estado cometiera errores».
Una nueva partida en los presupuestos de 2020
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, anunció la semana pasada el fin de la legislatura catalana, que propiciará la celebración de elecciones autonómicas en una fecha que el líder de JxCat no quiso desvelar. Sí llegó a un acuerdo con su principal socio en el Govern, ERC, entorno a los presupuestos para este año.
En total, se contempla un gasto de más de 6,5 millones de euros, un importe similar -distan 33.000 euros entre ambos- al recogido por Puigdemont en las cuentas de 2017. Para el nuevo año, la «embajada» catalana más cara será la de Bruselas, inmersa en la disputa judicial entre los tribunales españoles y europeos sobre el futuro del expresidente.
El gasto de esta oficina, de 2.000 metros cuadrados, supone un coste de alquiler de 775.947,37 euros, 200.000 euros menos que el gasto previsto por Puigdemont, que superaba un millón de euros. Además, falta por conocer si en el desglose del gasto se contemplan otras «embajadas» como las de Alemania, Reino Unido o Líbano, que podrían disparar el montante presupuestado hasta superar ocho millones de euros.