Torrent se convierte en la bestia negra de Puigdemont
Puigdemont ve comprometida su estrategia jurídica por las maniobras de Torrent. JpC y ERC comienzan a despachar sus discrepancias en público
Ni Mariano Rajoy ni Pablo Llarena. La gran bestia negra de Carles Puigdemont es Roger Torrent. Las últimas maniobras del presidente del Parlament han puesto fin a la guerra sorda que, hasta ahora, mantenían Junts per Catalunya (JpC) y ERC para resolver la investidura del presidente de la Generalitat. Ahora las discrepancias son públicas y las negociaciones -que, pese a todo, no están rotas- continúan envenenándose.
Torrent, que cuenta con el apoyo sin fisuras de su partido (ERC), está manejando este inicio de legislatura sin actuar al antojo de Puigdemont y el círculo del expresidente de la Generalitat ha estallado finalmente. Por una parte, el presidente del Parlament se niega a tramitar la modificación de la ley de la Presidencia de la Generaliat (que permitiría la investidura a distancia) y, por otra parte, ha optado por llevar ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), en Estrasburgo, los problemas de Puigdemont para ser investido. Con estas dos maniobras, Torrent ha logrado desquiciar a Puigdemont y a su entorno.
Tras conocer las iniciativas tomadas por el presidente del Parlament este martes, los dirigentes de confianza de Puigdemont salieron a despacharse con Torrent en público. Sobre todo por haber llevado su situación a Estrasburgo, donde, en principio, el caso tan siquiera llegará a considerarse porque no se ha agotado el recorrido judicial en España. «No hacía falta que el presidente del Parlament tomara esta decisión unilateral y arbitaria. Choca frontalmente con la estrategia de defensa de Puigdemont», lamentó el portavoz adjunto de JpC, Eduard Pujol.
Los hombres de Puigdemont acusan a Torrent de no haber consultado esta decisión con el interesado. «Su estrategia judicial se trabaja con mucha discreción y con mucho rigor porque es una estrategia muy compleja. Debió consultarla», protestaron.
Las maniobras de Torrent
Lo cierto es que Torrent ha actuado con sigilo, ya que no comunicó su decisión a la Mesa del Parlament. Sí que la trasladó, según sostiene ERC, al representante más destacado de JpC en la Mesa. «Antes de hacerlo público, el presidente Torrent lo ha comunicado al vicepresidente del Parlament, Josep Costa (JpC), sin que hubiera ningún tipo de oposición», aseguró el portavoz de Esquerra, Sergi Sabrià.
Los republicanos no dudaron en mostrar su hartazgo con JpC. A lo largo de los últimos días, han tenido que convivir con todo tipo de filtraciones realizadas desde el entorno de Puigdemont sobre un pacto de investidura presuntamente encarrilado, sobre una estrategia legislativa para consumarlo y sobre un calendario ya sellado. Todo ello desmentido por ERC sin comunicados oficiales, sino mediante aclaraciones a los periodistas de forma privada. «Acabemos con los trapos sucios, dejemos de buscar medallas, dejemos atrás los reproches y pongámonos a trabajar», exigió Sabrià.