Torra y Puigdemont piden mesa propia sin ERC para negociar con Sánchez
El presidente de la Generalitat y su predecesor quieren crear una mesa de independentistas para negociar directamente con los socialistas y puentear a ERC
El acuerdo entre PSOE y Esquerra Republicana (ERC) que desbloqueará la investidura de Pedro Sánchez no satisface ni al presidente de la Generalitat, Quim Torra, ni a su predecesor, Carles Puigdemont. En opinión del líder de Junts per Catalunya (JxCat), el pacto es «legítimo» pero «no vincula a los Gobiernos», mientras que el expresident catalán ha ido un paso más allá y ha pedido una mesa propia de fuerzas independentistas para negociar directamente con el Ejecutivo central.
«Cuando haya un Gobierno en España iniciaremos las reuniones que sean necesarias a ver si hay un diálogo en condiciones», ha afirmado Torra, después de visitar la Agencia de Ciberseguridad catalana. En su visita ha aprovechado, además, para transmitir que este organismo se convertirá en una de las piedras angulares de la República Digital catalana, uno de los grandes anhelos de los mandatarios independentistas.
Torra ha afirmado que el Govern catalán se prestará a dialogar con el Ejecutivo central si el diálogo se produce «en condiciones» y «con garantías» donde se traten «los temas que interesan a los catalanes». Ahí tendrían cabida, a su juicio, «el ejercicio del derecho a la autodeterminación, amnistía, fin de la represión y la libertad de los presos políticos y exiliados».
Puigdemont, por su parte, considera que el pacto entre republicanos y socialistas puede funcionar «si revierte el error» que supone que ERC y JxCat no hayan unido esfuerzos en negociar con el PSOE. En su opinión, esto se puede corregir con una «mesa de fuerzas independentistas», que en su opinión es «por donde teníamos que haber comenzado».
El expresident catalán ha propuesto, a través de un hilo en su cuenta de Twitter, «fijar de manera compartida» entre las formaciones independentistas las condiciones de la mesa de negociación. «Tenemos que continuar haciendo política desde el respeto mutuo», ha apuntado desde su residencia en Waterloo, en Bélgica, donde reside fugado desde octubre de 2017.
1. Tot el meu respecte a l’acord a què han arribat ERC i PSOE. Espero que se’ns respecti també als qui en tenim reserves. No som menys madurs ni menys dialogants pel fet que pensem que els acords amb els nostres repressors han de poder ser planificats i treballats conjuntament.
— Carles Puigdemont (@KRLS) 3 de enero de 2020
«Los teóricos de la desunión tienen una nueva oportunidad de demostrar que ‘cuanto más divididos, mejor'», ha apuntado Puigdemont. «Sigo pensando lo contrario, y que lo que nos conviene es tener un espacio compartido donde todos los actores, también los críticos, tomemos las decisiones estratégicas que nos lleven a culminar lo que decidimos emprender en 2017», concluye el expresidente de la Generalitat.
El pacto con ERC, «similar» al de Pedralbes
Torra ha establecido semejanzas entre el acuerdo del PSOE y ERC y el pacto de Pedralbes, que a la postre se convirtió en la primera toma de contacto entre Govern y Madrid para afrontar el conflicto catalán. Firmado el 20 de diciembre de 2018, cuando Sánchez trasladó el Consejo de Ministros por primera vez a Barcelona, el documento establece los 21 puntos que el presidente catalán pidió cumplir al líder socialista.
«Es un acuerdo similar [el de ERC y PSOE] pero con diferencias con el documento de Pedralbes. Necesita garantías», ha señalado Torra, que ha echado en falta, entre esas garantías, la falta de un relator ajeno a las partes que supervise las negociaciones y la firma de los futuros acuerdos que tendrán que acometer ambos Ejecutivos.