Torra se zafa del interrogatorio de los empresarios (mientras pide diálogo)
El presidente de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra, pide al Círculo de Economía que también exija diálogo a las autoridades españolas
«Diálogo». Fue la palabra que protagonizó la ponencia del presidente de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra, en el Círculo de Economía de Sitges. El dirigente independentista pidió al Gobierno español sentarse a hablar «sin condiciones» y agradeció la vía «intermedia» propuesta por los empresarios catalanes. Sin embargo, cuando tuvo que dar ejemplo, se marchó.
El diputado de Junts per Catalunya no aceptó preguntas al finalizar la sesión; un hecho insólito en el protocolo que acostumbra a regir las jornadas. Fuentes de la organización aseguraron que el silencio fue una imposición del propio Torra.
Antes, el político catalán pidió a los empresarios que se implicaran «en la consecución de un diálogo» entre las autoridades catalanas y españolas. «Llamadnos, nosotros estaremos allí», prometió.
Fue más escéptico con la posición de las autoridades españolas. Dirigiéndose directamente a Juan José Brugera, presidente del Círculo, demandó que las mismas peticiones que le hicieron llegar minutos antes de la comparecencia se las trasladaran a los ejecutivos españoles que cerrarán las jornadas –todavía por definir ante el incierto futuro de la moción de censura contra Mariano Rajoy–.
Torra tira de hemeroteca
Torra apuntaló su pesimismo a base de hemeroteca: «Recuerden el Estatut, el pacto fiscal, los 23 puntos que pidió debatir Artur Mas o los 46 que solicitó Carles Puigdemont«. «De todos ellos, sólo uno era el referéndum pactado, pero las propuestas tan siquiera se leyeron», lamentó.
«Hace falta conocer el proyecto que España tiene para Cataluña», zanjó. Y mandó un último dardo: «Veremos si la propuesta de un nuevo Estatut va a ser escuchada, es muy importante saberlo».