Torra obliga a Sánchez a cambiar la fecha de su reunión

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aceptado la propuesta del presidente de la Generalitat, Quim Torra, para reunirse el próximo miércoles 26 de febrero, después de que el líder socialista hubiera ofrecido en un principio el lunes 24. Es la primera cita de la mesa de diálogo entre el Govern y el Ejecutivo central pactada entre ERC y el PSOE y que permitió la investidura de Sánchez.

En la reunión también estarán presentes los vicepresidentes Pablo Iglesias y Carmen Calvo y varios ministros, según informa El País. Así, participarán también el titular de Universidades, Manuel Castells, el de Sanidad, Salvador Illa, y la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias. 

Este miércoles, Moncloa propuso el día 24 para celebrar la reunión, y propuso otras cinco fechas alternativas: los próximos 21, 23, 26, 27 y 28 de febrero. Este jueves, Torra remitió una carta a Sánchez en la que aludió motivos de agenda «de carácter personal y privado» por los que no podría asistir. 

«Usted y yo habíamos quedado en la reunión del Palau de la Generalitat que la fecha, así como el lugar de la reunión y el orden del día, se fijaría a través de unos equipos técnicos designados por los dos», dice el presidente catalán en su carta, en la que lamenta que el diálogo entre ambos Gobiernos «no comience con buen pie». 

A su juicio, que Sánchez no haya pactado la fecha «no es la manera de mostrar que se quiere un diálogo honesto y fructífero». «Por eso me sorprende todavía más que anunciase públicamente una propuesta hecha 20 minutos antes a mi equipo», señala Torra, sobre el anuncio del Gobierno. 

Dos puntos clave a tratar en la mesa

En su carta, Torra deja claro que la delegación catalana tratará dos puntos en la reunión con el Ejecutivo: «contenidos para la resolución del conflicto político» y las «condiciones favorables para la negociación».

En cuanto al primer apartado, el presidente catalán desglosa que se centrarán en tres puntos: «el fin de la represión», la «amnistía» y la «reparación». Sobre el segundo, el Govern quiere hablar sobre el calendario de trabajo; el sistema de validación y la propuesta de mediación internacional y por último el reconocimiento de todas las partes del conflicto, «incluyendo prisión y exilio».