La CUP empuja a Torra a mantener la gestión pública del agua
El candidato a la presidencia de la Generalitat, Quim Torra, anuncia que Aigües Ter Llobregat no volverá a ser de gestión privada
La Generalitat no volverá a privatizar Aigües Ter Llobregat (ATLL) tras la polémica adjudicación a un consorcio liderado por Acciona que acabó desautorizada por los tribunales. El candidato a presidir el gobierno catalán, Quim Torra, ha anunciado este lunes en el discurso de la segunda sesión de investidura que no volverá a privatizar ATLL.
El mantenimiento en manos públicas de la empresa era una de las principales demandas de la CUP, partido que este domingo decidió apoyar, mediante la abstención, la investidura del nuevo candidato señalado por Carles Puigdemont. El apoyo tiene un precio, y pasa, inicialmente, por la gestión pública del agua, pero la postura de la CUP en la gestión de los servicios no deja lugar a dudas y va mucho más allá.
El caso ATLL
El Tribunal Supremo revocó en febrero la concesión a Acciona, otorgada en 2012 por el gobierno de Artur Mas para un periodo de 50 años, y la devolvió a la Generalitat. La empresa de los Entrecanales reclama cerca de 500 millones de euros de indemnización, sumando el canon, las inversiones y los daños y perjuicios.
ATLL era en el momento de la privatización la empresa pública con mayor valor de la Generalitat y arrastraba una deuda de 800 millones de euros. La compañía abastece agua a cerca de cinco millones de personas, es titular de cuatro plantas potabilizadoras y desalinizadoras y tiene más de 900 kilómetros de tubería.