Quim Torra cierra el año con dardos a ERC

Un año más, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha centrado su discurso institucional de fin de año en la independencia de Cataluña y la supuesta represión del Estado. Pero el máximo ejecutivo del Govern también ha dejado entrever para este 2019 las grietas que siguen abiertas con ERC​, su socio de gobierno.

El mismo día que los republicanos han reunido a su ejecutiva para decidir si apoyan a Pedro Sánchez como presidente  — algo que apunta que será así — , se ha acordado en su discurso en la necesidad del independentismo de estar unidos como sucedió en el referéndum ilegal del 1-O. «No me cansaré de insistir en que hay que recuperar el sentido de la unidad que nos permitió hacer el referéndum», ha dicho.

El segundo recado ha llegado al hablar del diálogo. En un momento en el que ERC y PSOE negocian el apoyo a la investidura de Sánchez a cambio de una mejor relación entre el Estado y Cataluña, el presidente de la Generalitat ha querido matizar lo que para él supone hablar de «diálogo».

«Diálogo significa también reconocimiento. Y en este caso, significa bilateralidad y respeto por los sujetos políticos con derechos y deberes. No hay ninguna solución real para Cataluña que no implique reconocer el derecho de autodeterminación y su ejercicio. No podemos volver a caer en la trampa de engañarnos a nosotros mismos», ha afirmado en clara alusión a que la contraprestación del sí de los republicanos a Sánchez debe materializarse en un referéndum de autodeterminación. 

Porque según Torra, su disposición al diálogo «es absoluta». Pero esta palabra, a su parecer, «significa contenidos concretos y compromiso de soluciones políticas y democráticas. Sin un compromiso para dar la palabra a la ciudadanía sobre el futuro político de Cataluña, no hay diálogo honesto, sino tan sólo una voluntad de tapar agujeros con parches caducos», ha querido remarcar.

Torra repasa sus enfrentamientos con el Estado

El presidente de la Generalitat no ha desaprovechado su discurso y querido hablar de «la cara autoritaria» del Estado. «Tengo que referirme al año que termina como otro año donde los catalanes hemos vivido en una democracia secuestrada», ha empezado.

Para Torra, en 2019 el mundo ha podido ver «un juicio de vergüenza, una auténtica farsa jurídica, que terminó con una sentencia de más de 100 años de prisión contra personas demócratas y pacíficos que ya hace más de 2 años que viven privadas de libertad».

Torra habla del juicio del ‘procés’, el encarcelamiento de los CDR y su posible inhabilitación para referirse a «la cara autoritaria del Estado»

Tampoco se ha olvidado de que este año han sido encarceladas personas vinculadas al independentismo por acusaciones de terrorismo. Decisiones judiciales que según ñe se han llevado a cabo «sin pruebas y con interrogatorios que hemos exigido saber en qué condiciones se habían producido».

Por último, ha querido referirse a su propia situación, dado que se enfrenta a una posible inhabilitación por desobediencia al «haber defendido la libertad de expresión y el apoyo a los presos políticos y los exiliados con una pancarta en el balcón del Palau de la Generalitat».