Torra cambia las normas para entregar 7 millones a los medios en catalán
El gobierno de Quim Torra se ofrece a los medios públicos y privados catalanes para combatir el fenómeno de las fake news y la posverdad
El gobierno de Quim Torra se propone cambiar el actual modelo de subvenciones estructurales a los medios de comunicación en lengua catalana y aranesa. Se valorará a los grupos mediáticos en su conjunto y no por cada uno de sus medios.
Hasta ahora, estas subvenciones se distribuían en función de si se trataba de periódicos en papel, digitales, radios o televisiones. A medio plazo, se valorarán en conjunto y se concederá una única ayuda al editor del grupo.
En la última convocatoria de estas subvenciones, firmada por la consejera Elsa Artadi el pasado 16 de julio, se deslizaba lo que definen como “cambio de paradigma”: “Pronto se hablará, en la línea que las ayudas a la prensa en Europa nos señalan, de ayudas a los editores por su trabajo de producción de contenidos en catalán o aranés sea cual sea su formato”.
Sin embargo, durante lo que denominan “obligada transición” al nuevo modelo, mantendrán el actual sistema de reparto de subvenciones en función del formato del medio. Para ello disponen de 7,5 millones de euros, que es el mismo importe del anterior ejercicio porque los presupuestos de la Generalitat están prorrogados.
Como curiosidad, en la convocatoria de subvenciones se anuncia la disposición del gobierno de la Generalitat a colaborar con los medios públicos y privados para atajar el fenómeno de las fake news (noticias falsas) o la posverdad (distorsión deliberada de la realidad). Puntualizan que es “urgente definir y ejecutar” esta colaboración.
La tajada de Godó, Rodés y Asensio
De las subvenciones estructurales al catalán y al aranés se benefician todos los medios editados en estas lenguas. Los que sacan mayor tajada son los rotativos de Javier Godó (La Vanguardia, con 761.000 euros), Ferran Rodés (Ara, 636.000), Joaquim Vidal (El Punt-Avui, 632.000) y Antonio Asensio Mosbah El Periódico (519.000).
Sin embargo, estas subvenciones son una menudencia si se comparan con los 24,2 millones de euros (30,7 millones con IVA) que en anterior gobierno de Carles Puigdemont se gastó en campañas de publicidad institucional dirigidas a los medios durante el año pasado.
Según un informe que el actual ejecutivo de Torra entregó en el parlamento catalán, avanzado por El Mundo, un total de 10,1 millones de euros en concepto de publicidad institucional fueron a parar en 2017 a medios afines al secesionismo. El más favorecido fue el grupo El Punt-Avui, con 3,1 millones de euros en publicidad. De este importe, 2,5 millones correspondieron a la edición impresa (se trata del cuarto periódico por difusión en Cataluña), mientras que 402.000 euros se destinaron a su canal de televisión y 253.000 euros a su digital.