Torra ataca al Govern por negociar con Moncloa y ve imposible un referéndum pactado
El expresidente de la Generalitat asegura que nunca se producirá consulta acordada: "Ni en 2030, ni en 2080"
El expresidente de la Generalitat Quim Torra ha iniciado el curso político atacando la mesa de diálogo entre el Govern y la Moncloa que se prevé para la semana del 13 de septiembre en Barcelona, todavía sin fecha clara. El mandatario hasta su inhabilitación ha asegurado que no habrá referéndum pactado «ni en 2030, ni en 2080».
En una entrevista a Catalunya Ràdio, Torra ha cargado contra la mesa de diálogo al considerar que un referéndum acordado es imposible de conseguir: «El Estado español está fundamentado en la indisoluble unidad de la patria y, además, garantizada por el ejército y el poder judicial».
Torra ha sido muy duro con los partidos independentistas, y alimenta el discurso más ultra de Junts per Catalunya. El expresidente catalán ha reprochado al Govern y las dos formaciones que lo sustentan que hayan abandonado la confrontación a cambio de apostar por el diálogo.
«No entiendo estos dos años de tregua»
Uno de los puntos donde más ha incidido Torra es en el margen de dos años de diálogo pactado entre ERC y la CUP, y de la que Junts no se siente interpelada: «No entiendo cuáles son los motivos de estos dos años de tregua de una mesa de diálogo que sabemos que es imposible que dé de resultado un referéndum acordado imposible. Esta estrategia no me ha parecido correcta».
Además, también ha acusado al independentismo de no tener un objetivo claro, al estar perdido en una profunda desorientación. La única manera de avanzar hacia la independencia es a través de la movilización de la ciudadanía: «Yo reconozco que hemos descarrilado y, además, estamos desmovilizados».
«Iremos a una mesa donde no se puede hablar de independencia»
Torra también ha despreciado las pretensiones sobre quién debe participar en la mesa de diálogo del próximo mes de septiembre. Para el expresidente catalán, los nombres que participen en el encuentro son irrelevante, y que la cuestión de fondo es el contenido que se vaya a tratar.
El único sentido que Quim Torra le ve a la mesa de diálogo con el Estado es que se constituya en un contexto de «ruptura» con el fin de «minimizar riesgos». Además, considera que «lo mínimo» es que el Govern vaya a la reunión poniendo sobre la mesa concretando sobre qué es «el embate democrático» que se planteará como alternativa.
«Iremos a una mesa donde no se puede hablar de independencia, quizás en la mesa sale el tema del delito de sedición y lo convierten en el gran tema de la reunión», ha lamentado Torra. Pese a eso, el ministro de Presidencia y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ya descartó que la reforma del Código Penal estuviera sobre las prioridades del Govern.