Quim Torra acelera el despliegue de su paradiplomacia
La Generalitat aprueba restablecer seis de sus "embajadas" y nombra a la exconsellera Serret, huída a Bélgica, delegada en la Unión Europea
El Govern de Quim Torra ha puesto el acelerador a la hora de rearmar su aparato de acción exterior. El Ejecutivo catalán ha aprobado este martes el restablecimiento de seis de las 11 delegaciones que la Generalitat tenía en el extranjero y fueron desmanteladas junto con el Diplocat durante la aplicación del 155.
Se trata de las de Reino Unido e Irlanda, Alemania, Italia, Suiza, Estados Unidos y Francia. El conseller de Acción Exterior, Ernest Maragall, ya anunció hace dos semanas la reapertura inminente de las cinco primeras, a las que ahora se añade la francesa.
La operación constituye la primera fase de las tres en las que el Govern divide el despliegue previsto de su red de «embajadas». En la segunda, que se activará en unos tres meses, según anunció Maragall, está previsto tener presencia en Portugal, los Balcanes o los Países Nórdicos, aunque solo ha confirmado que habrá delegación en este último ámbito, con sede en Estocolmo y encabezada por el periodista Martí Anglada, que hasta su cese en el marco del 155 era el delegado en Francia.
Maragall opta por fórmulas «flexibles»
En los demás puntos en los que el Govern aspira a tener representación, podría abrirse una delegación o optar por fórmulas «más flexibles», en palabras de Maragall, como contar con un delegado o «enviado», pero sin contar con una infraestructura física en el lugar. En una tercera fase, también apostando por distintas fórmulas, el Ejecutivo de Torra aspira a expandir su presencia a otros puntos del Mediterráneo, América Latina, Oriente Medio o los países asiáticos.
Lo que no ha aclarado Maragall, ciñéndose a la ambigüedad habitual, es si la red de delegaciones y delegados hará o no proselitismo de la causa independentista. «Trabajarán para la institución y el país que representan». En el mensaje a difundir, Maragall se ha limitado a apuntar: «Tendremos que movernos en los conceptos de democracia y libertad».
Serret, delegada en la UE
El Govern también ha aprobbado este martes el nombramiento de la ex consellera de Agricultura, Meritxell Serret, investigada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena por presuntos delitos de desobediencia y malversación, y huída a Bélgica, como nueva delegada de la Generalitat en la Unión Euoropea.
Serret, a diferencia del ex conseller Toni Comín, también expatriado en Bruselas, renunció a su escaño y, con ello, a su sueldo de diputada. la ex consellera no tiene ninguna experiencia previa relacionada con las instituciones europeas, a diferencia de su antecesor, Amadeu Altafaj, que previamente había sido comisario europeo de Derechos Humanos, portavoz económico de la Comisión Europea y jefe de gabinete del vicepresidente de la UE Olli Rehn.
Maragall ha negado que el nombramiento responda a la lógica de dar «acogida» a la ex consellera
Maragall, pese a todo, ha negado que su nombramiento responda a la lógica de dar «acogida» a la ex consellera, a la vez que admitía que con el otro ex conseller en Bruselas, Lluís Puig, en la misma situación que Serret, se está «trabajando al detalle» para buscarle un destino y, se entiende, un sueldo.
«Es una persona con capacidad y responsabilidad, y con una evidente disponibilidad, porque está en Bruselas, aunque eso no sea lo importante», ha reivindicado el conseller.