Este es el tiempo medio que se tarda en echar a un okupa de una vivienda
Tanto la comunidad autónoma como el órgano judicial que se encarga del caso son determinantes a la hora de concretar la duración del proceso
Comprar una casa acarrea un considerable esfuerzo económico para la mayoría de personas. Por ello, una de las principales preocupaciones de las personas que tienen una vivienda en propiedad es la okupación.
No es para menos. Tal y como reflejan los últimos datos del Sistema Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior, en abril se identificaron 5.266 infracciones penales de este tipo, incluyendo tanto delitos de allanamiento como de usurpación.
De hecho, si se compara el dato con el registrado en marzo, cuando se registraron 3.898 casos, se evidencia que la cantidad de okupaciones se ha incrementado en 1.368.
Ante este escenario, son muchos los propietarios que se preguntan como evitar que su vivienda sea okupada, pero sobre todo cuanto se tarda en echar a las personas en el caso de que finalmente se produzca la okupación.
Echar a un okupa
El tiempo que se tarda en echar un okupa viene determinado en gran medida por el órgano judicial que asume la instrucción del caso. Por ejemplo, el plazo medio en el caso de los Juzgados de Primera Instancia y los de las Audiencias Provinciales se ha extendido hasta los 20,5 meses.
Así lo reflejan los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) recogidos por el portal inmobiliario Idealista, que también evidencian que se ha ampliado el periodo medio de los procedimientos verbales posesorios por ocupación ilegal de viviendas en los Juzgados de Primera Instancia y de Instrucción de lo Civil.
Mientras que el plazo medio en estos casos se situaba en los 10,9 meses el año pasado, en 2021 era un periodo más corto, puesto que era de 9,6 meses. De hecho, si se compara la cifra con la registrada cuatro años atrás se pone de manifiesto que la brecha es aún mayor, puesto que en 2018 el tiempo medio de espera era de 4,9 meses.
El tiempo medio vinculado a las apelaciones de sentencias también se extiende
A este tiempo medio de espera conviene sumarle el que vinculado a las «apelaciones de sentencias en las Audiencias Provinciales en procedimientos civiles«. Solo en 2022, el plazo medio se situaba en los 9,6 meses, una cifra superior a los 8,5 meses de media en 2021 y 2020. También se sitúa por encima de los 7 meses de plazo medio en 2017 y 2018.
La comunidad autónoma, un factor clave
El plazo total de duración medio varía considerablemente según la comunidad autónoma. La región dentro de todo el Estado donde más cuesta echar a los okupas es Castilla y León. En esta comunidad autónoma, el plazo medio total para echar a los okupas se dilata hasta los 31,5 meses.
Entre las regiones con unos periodos medios más extensos también figuran las Islas Canarias, con un plazo medio total de 23,5 meses, y las Islas Baleares, donde de media se tarda en echar a las personas que han okupado una vivienda 23,2 meses.
Destaca, asimismo, Andalucía, con un periodo medio total de 22,5 meses; Murcia, con 21 meses; Cataluña, con 20,1 meses; o Madrid, con 18,5 meses.
Aragón es la comunidad donde menos se debe esperar para echar a un okupa
En contraposición, en el otro extremo el ranking, se sitúa Aragón, la comunidad autónoma donde se tarda de media menos tiempo a la hora de echar a los okupas. Concretamente, 11,3 meses.
Le siguen Navarra y Asturias, donde el plazo medio total alcanza los 11,4 meses y los 11,5 meses, respectivamente. También se encuentran entre las comunidades autónomas con unos periodos más cortos Galicia y La Rioja, con un plazo medio de 15 meses.
De la misma manera, Cantabria, donde el plazo medio de espera se sitúa en los 15,2 meses; Castilla-La Mancha, con 16,1 meses; la Comunidad Valenciana, con 17,3 meses; el País Vasco, con 17,5 meses; o Extremadura, con 19,5 meses.