‘The Economist’ señala a España como «punto negro» y afea a Sánchez haberse ido de vacaciones
La revista americana critica la dejación de funciones del Gobierno, al delegar todo el control de la pandemia en las autonomías
Rapapolvo de The Economist a España por su gestión de la Covid-19, que se ha convertido en el país de Europa con más contagios. El reportaje, que critica a la «venenosa clase política», hace un profundo análisis de las causas del desastre sanitario que lo han convertido en «el punto negro del coronavirus” en el Viejo Continente.
El rotativo americano ha repartido culpas entre el «triunfaliso de Sánchez» y la poca previsión de algunas autonomías como Madrid: «No lograron fortalecer la atención primaria de salud y el rastreo de contactos. El gobierno no les exigió que lo hicieran ni estableció reglas claras para manejar los brotes del virus. El verano hizo el resto: los españoles volvieron a su feliz convivencia habitual en bares, discotecas y reuniones familiares”.
Sánchez «se fue de vacaciones»
“Sánchez entregó el control de la pandemia a las regiones y se fue de vacaciones”, ha sentenciado The Economist. El rotativo también se ha hecho eco de la negativa de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, para imponer las medidas del confinamiento de Madrid y los otros nueve municipios afectados.
La falta de previsión de Pedro Sánchez y su dejación de funciones al entregar a las autonomías toda la responsabilidad han sido el principal lastre de la recuperación después de la pandemia. España cuenta, recoge el medio, con una economía “particularmente vulnerable porque, en total, el turismo y la hostelería representan el 26% del PIB, cinco puntos más que la media europea”.
Crispación en España y ayudas de la Unión Europea
La crispación política en España también llama la atención del medio. El reportaje se hace eco de la tensión entre el gobierno formado por PSOE y Podemos y la oposición, al negar la derecha la legitimidad del Ejecutivo ante los ataques del vicepresidente Pablo Iglesias a la monarquía y al Poder Judicial.
Además, reprocha a España que confíe en unas ayudas de la Unión Europea que no está claro que puedan llegar en el próximo año. La preocupación en Moncloa es extrema, puesto que los retrasos suponen un duro golpe para un gobierno que teme bloqueos de los países del norte.
The Economist ha recordado que este dinero no será gratis, puesto que la contrapartida más probable pueden ser reformas estructurales como las del mercado laboral, las pensiones, la educación y la formación: «Todo ello necesita de un consenso político que es escaso». También, reconoce la desconfianza mutua que existe entre Pedro Sánchez y el líder de la oposición, Pablo Casado.