Terrazas libres de Covid-19: desarrollan un filtro para detectar el coronavirus en el aire
Científicos de Valencia utilizan los filtros que detectan la contaminación para medir la presencia de la Covid-19 en lugares como las terrazas de los bares
El descubrimiento de la comunidad científica de que el coronavirus se puede transmitir por el aire a través de los aerosoles ha cambiado por completo el enfoque de la lucha contra la pandemia. Un grupo de investigadores valencianos ha desarrollado un filtro capaz de detectar la Covid-19 en el ambiente para prevenir los contagios.
Los científicos de la Universidad Jaume I de Castellón han reconvertido los filtros que miden la cantidad de contaminación para que rastree la carga genética del coronavirus y pueda localizar focos ubicados en espacios al aire libre donde se encuentra presente, según ha publicado 20Minutos.
Los analistas han tomado como punto de partida una investigación italiana que detectó partículas víricas de la Covid-19 en 20 de las 34 muestras que recogieron por la región de Lombardía, una de las zonas más afectadas durante la primera oleada de casos de antes del verano.
La investigadora jefa del proyecto español, Juana María Delgado, ha destacado la importancia que tiene aprender cómo se propaga el virus por el aire para “facilitar el diseño de planes de emergencia y de medidas de actuación que permitan reducir el impacto de futuros episodios de Covid-19″.
Valencia, Castellón y Alicante instalarán los filtros en zonas de terrazas
Los científicos han llegado a un acuerdo con las autoridades valencianas para recabar información sobre las muestras de aire que han recogido los sistemas públicos de prevención de la contaminación en los últimos meses. «Es muy importante ver cómo la curva va evolucionando para poder actuar a tiempo», ha expresado Delgado.
También instalarán tres estaciones de medición en el centro de cada una de las capitales de provincia de la Comunidad Valenciana, junto a los veladores de los bares, un lugar propicio para que el coronavirus se extienda.
«Las ubicaremos en calles donde haya bastante tránsito de gente y confluencia de terrazas, que es donde las personas se quitan la mascarilla para beber y comer», ha explicado la directora del proyecto.
La investigación permitirá detectar la carga genética de coronavirus que sobrevuela el centro de las grandes ciudades valencianas. Sin embargo, no será posible todavía detectar si el virus está biológicamente activo o no.
La transmisión por aerosoles ha cambiado el panorama científico
El proyecto ha nacido al albur de los últimos descubrimientos científicos. El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos fue el primero en advertir que la enfermedad podía quedarse suspendida en el aire y transmitirse a distancias superiores al metro y medio.
La publicación de una guía sobre el asunto provocó un fuerte revuelo entre la comunidad científica. Finalmente, la institución norteamericana matizó su documento. Dio por probada esta transmisión, aunque aclaró que no es la forma más común. La manera más fácil de contraer el coronavirus sigue siendo la propagación de gotas de saliva en espacios cortos.
El descubrimiento de los aerosoles fue confirmado apenas un día después por un amplio grupo de científicos de distintas universidades estadounidenses. Los investigadores publicaron un artículo conjunto en la prestigiosa revista Science para alertas de la “evidencia abrumadora” de la transmisión aérea de la Covid-19.