Teresa Ribera rechaza intervenir en los precios de la luz pese a las exigencias de Podemos
La ministra ha asegurado que “el Gobierno va a respetar el marco comunitario, porque lo contrario es muy arriesgado por muy atractivo que parezca en el corto plazo”
Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha comparecido este lunes en el Congreso de los Diputados para explicar las medidas que está adoptando el Gobierno de España antes las constantes subidas del precio de la luz, que ha alcanzado máximos históricos este mes de agosto.
La dirigente socialista ha rechazado intervenir en los precios de la electricidad y no ha anunciado ninguna medida nueva a pesar de la exigencias de Unidas Podemos durante las últimas semanas para poner topes a los desorbitados precios. De hecho, el coste de la electricidad en el mercado mayorista se elevará este martes hasta los 130,53 euros por MWh, un nuevo récord.
En cambio, la vicepresidenta se ha limitado a repasar algunos de los cambios regulatorios en los que trabaja su ministerio, descartando -sin mencionarlo expresamente- la propuesta de Podemos, elaborada por los ministros Ione Belarra y Alberto Garzón.
En concreto, el partido morado propuso la fijación de un precio fijo para la energía nuclear y un precio máximo para la energía hidroeléctrica, unas tecnologías con una capacidad de generación más barata por lo que obtienen mayores márgenes de beneficio en el mercado de electricidad.
Durante su comparecencia, Teresa Ribera ha asegurado que “el Gobierno va a respetar el marco comunitario, porque lo contrario es muy arriesgado por muy atractivo que parezca en el corto plazo”.
Asimismo, ha repasado la legislación comunitaria haciendo hincapié en la prohibición de establecer precios mayoristas regulados ya que los precios de la luz deben formarse en base a mecanismos de mercado.
Teresa Ribera acusa a las eléctricas por vaciar los embalses
Además, la ministra ha criticado la actuación de las eléctricas a las cuales ha acusado de no tener «empatía» con el consumidor por vaciar los embalses en las últimas semanas con el fin de generar electricidad y aprovechar los altos precios de esta energía.
La vicepresidenta sostiene que, aunque «es muy probable» que este tipo de prácticas puedan ser legales, “no es razonable de ninguna de las maneras. Aquí no se ha mostrado ninguna empatía social. Y aunque suene a broma la empatía social cotiza en bolsa porque todas estas compañías tienen en sus accionariados fondos de inversión comprometidos con esa sensibilidad social”.