Teresa Ribera pide unanimidad a Europa si decide no comprar gas a Rusia
La ministra también ha pedido a las empresas, tanto europeas como españolas, que busquen alternativas a lo que hasta ahora ha podido ser suministro de origen ruso
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha defendido este miércoles que las sanciones que se apliquen a Rusia, entre ellas una posible paralización de las compras a este país de gas y petróleo, «deben ser sanciones respaldadas por unanimidad y no sanciones unilaterales». No obstante, ha apostado por «una disminución drástica a nivel individual del gas y petróleo procedente de Rusia».
«Creemos que una decisión como esta debe de ser colegiada del conjunto de los Estados miembros«, ha explicado ante preguntas de los medios en el Congreso, tras asistir a la sesión de control al Ejecutivo.
La vicepresidenta tercera ha explicado que se trata de un debate «sensible» y «complicado», al tener los países miembros «grados de exposición diferente» a la dependencia energética, y que de adoptarse de forma individual «podría llevar a situaciones diferentes con voluntad y propuesta de sanción muy diferentes».
Ribera pide a las empresas buscar otras alternativas
La ministra opta por » trabajar desde ya en una disminución drástica individual, en la medida de lo posible colectiva, pero a nivel individual del gas y petróleo procedentes de Rusia».
En este sentido, ha señalado que «el mensaje para las empresas europeas, pero también en España, es que aceleren la búsqueda de alternativas a lo que hasta ahora ha podido ser suministro de origen ruso».
Estas advertencias podrían ser fruto de las amenazas de este lunes por parte del viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, de cortar el suministro de gas natural ruso a Europa a través del gasoducto Nord Stream 1, en represalia por la decisión de Alemania de bloquear la operación del nuevo Nord Stream 2.
La UE asegura que está preparada para garantizar el suministro del gas
La Comisión Europea avanzó este martes un plan estratégico, REPowerEU, para tratar de hacer frente al incremento de los precios de la energía y de independizar a Europa del gas ruso, del que depende un 40%. Estas medidas se plantean tras la invasión de Ucrania por parte del Rusia pero no aportan soluciones para prescindir del país presidido por Vladimir Putin a corto plazo.
Por su parte, Los Veintisiete han pedido a la Comisión Europea actualizar la propuesta sobre el sector energético para que incluya medidas excepcionales para la protección de los consumidores de la volatilidad del mercado del gas. En este sentido, Bruselas defiende que la Unión Europea está preparada para garantizar el suministro de gas en caso de que Rusia corte su suministro como represalia a las medidas tomadas por la UE y el G7.
EEUU paraliza la importación de gas y petróleo ruso
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes que prohibía la importación de petróleo, el gas y el carbón procedente de Rusia, como represalia por la ofensiva militar lanzada sobre Ucrania, en un movimiento que Washington venía anticipando desde hace varios días y que por ahora no tendrá reflejo en la Unión Europea, mucho más dependientes de la energía rusa. El Reino Unido también anunció que reduciría gradualmente las importaciones de petróleo ruso y dejará de comprar crudo a Moscú para finales de este año.
Rusia es uno de los mayores exportadores de gas a nivel mundial y suministra más de un 40% a la Unión Europea. Ante el conflicto bélico, una de las preocupaciones es que este deje de suministrar gas o que el precio suba exponencialmente. Por su parte, Gazprom, la mayor compañía de gas pública de Rusia, ha garantizado que seguirá suministrando gas a Europa a través del territorio ucraniano de manera usual.
Aun así, desde el comienzo de la guerra el gas ha batido todo sus récords en el mercado holandés. Desde el pasado 23 de febrero, día previo a la invasión de Ucrania, esta materia prima ha triplicado su precio al pasar de 87,5 euros a los 335 euros que marcaba este martes.