La tercera dosis de Moderna es efectiva contra las nuevas variantes
Un estudio científico confirma el incremento en la producción de los anticuerpos con la vacunación de refuerzo para hacer frente a las nuevas mutaciones de la Covid-19
La aparición de las nuevas variantes del coronavirus ha acelerado los planes de las principales potencias del mundo para iniciar la campaña de vacunación de refuerzo. Un estudio científico ha confirmado ahora que la tercera dosis del preparado elaborado por Moderna es efectiva también frente a las últimas mutaciones de la Covid-19.
La investigación, publicada en la revista científica Nature Medicine, ha revelado que los pacientes que han recibido este pinchazo adicional presentan más niveles de anticuerpos para hacer frente a la enfermedad, así como una inmunidad celular más robusta que cuando se administró la pauta original de dos vacunas.
Los análisis han estudiado la respuesta inmunológica de 80 voluntarios, que ya recibieron la serie original de dosis contra la Covid-19 en diferentes estudios previos. Seis meses después, se han inoculado una nueva inyección desarrollada por la farmacéutica estadounidense para observar los cambios.
Los participantes han desarrollado una respuesta inmunitaria superior a los niveles con los que llegaron a los ensayos, que ya se habían resentido ligeramente por el paso del tiempo, medio año después de que participaran en la campaña de vacunación convencional.
La investigación ha concluido que la protección se ha desarrollado contra las principales variantes que se expanden actualmente entre los países. Se ha observado una mayor eficacia contra la variante Beta, que se originó en Sudáfrica y a la que la Organización Mundial de la Salud (OMS) realiza desde hace meses un especial seguimiento.
Los analistas piden ser cautelosos con los resultados
A pesar del éxito de la investigación, los autores del estudio han pedido ser cautelosos con los resultados ya que esperan poder ampliar todavía más la muestra de participantes para extender sus conclusiones.
Los datos se han extrapolado con apenas cuatro grupos de 20 voluntarios, frente a los miles de participantes en los ensayos originales de la vacuna. Y el rango de edad analizado va desde los 47,5 años hasta los 63,8.
Además, los investigadores han advertido que la mayor parte de los participantes han sido personas blancas que copan más del 95% de los sujetos que han recibido la tercera dosis. Por eso, no se pueden obtener datos relevantes para ampliar las revelaciones a otros perfiles étnicos.
En todo caso, los datos son esperanzadores para las potencias que ya han iniciado la vacunación de refuerzo de manera generalizada entre su población como Estados Unidos, Israel y Reino Unido que han ideado para este otoño una estrategia con los grupos poblacionales de mayor edad.
España solo ha autorizado la tercera dosis para los pacientes inmunodeprimidos, lo que limita su acceso a cerca de 150.000 ciudadanos. Sin embargo, el Consejo Interterritorial de Salud debatirá esta tarde la posibilidad de ampliar el foco también sobre otros colectivos como las personas mayores de las residencias.