Susana Díaz da «un paso al lado»: dejará la secretaría general del PSOE-A en el próximo congreso
Díaz no dimite tras se derrotada por Juan Espadas en las primarias de los socialistas andaluces pero no se presentará a la reelección ni interferirá en las decisiones del candidato
“Andalucía, hay futuro”. El lema pintado en la trasera de la sala de prensa del PSOE de Andalucía, con sede en la sevillanísima calle San Vicente, parece en una cruel broma de del destino para Susana Díaz, que ha sido superada con creces por Juan Espadas en un proceso de primarias cuyo objetivo, en la práctica ha sido el de elegir el candidato socialista en las próximas elecciones autonómicas, pero que, en realidad, se ha convertido en un plebiscito a la secretaria general.
Una vez más, Susana Díaz ha caído derrotada cuando la militancia se ha podido pronunciar con total libertad y dejará también la secretaría general del PSOE-A aunque no dimitirá sino que no se presentará a la reelección.
A los pocos minutos de comparecer Juan Cornejo, portavoz del Comité Organizador y mano derecha de Díaz, Ferraz comunicaba que Pedro Sánchez había llamado a Espadas para felicitarlo por el resultado. Con este triunfo, respira el alcalce de Sevilla y de largo el presidente del Gobierno.
El resultado no ha dejado lugar a dudas: el alcalde de Sevilla ha ganado con claridad en esta jornada de primarias con un respaldo de más del 55% frente al 38,4% logrado por Susana Díaz. El tercer candidato, Luis Ángel Hierro, ha recogido algo más de un 5% de los votos de la militancia. Al lograr más de un 50% de los votos uno de los candidatos, no será necesario una segunda vuelta para clarificar resultados.
La rotundidad con la que la militancia se ha pronunciado en estos comicios internos en el PSOE de Andalucía se interpreta como una censura a la estrategia política que Díaz ha desarrollado en los últimos tiempos y un espaldarazo para Espadas y, con ello, para Pedro Sánchez, que si bien no se han pronunciado de manera pública al respecto de su apoyo al alcalde de Sevilla, sí ha recibido su bendición a través de los nombres fuertes del partido que han expresado el sentido de su voto en estas primarias.
En su comparecencia antes los medios, Susana Díaz ha anunciado que no se presentará al próximo Congreso Regional para la secretaria general si bien ha negado tantas veces como le ha sido interpelada por la prensa que vaya a dimitir del cargo, circunstancia que permitiría la entrada de una gestora que se hiciera con el control del partido.
Díaz estaba arropada por destacados miembros del equipo de su candidatura entre quienes se encontraban el ex vicepresidente del Gobierno, Manuel Jiménez Barrios, el ex presidente del Parlamento de Andalucía, Juan Pablo Durán y varios altos cargos de la última legislatura socialista,
Por tanto, de aquí a la que se celebre este Congreso, de facto habrá una bicefalia entre Juan Espadas y Susana Díaz, quien, de manera reiterada ha insistido en que no interferirá “en las decisiones que tome a partir de ahora”.
La duda ahora es si con estos resultados y en contra del deseo de Díaz, Ferraz promoverá la entrada de una gestora que se haga con el control del partido para cercenar cualquier posibilidad de enrocamiento de la secretaria general en su puesto.
“No voy a dimitir como secretaria general porque las fechas del Congreso ya están marcadas. Voy a dar un paso al lado, no voy a estorbar ni a interferir en las decisiones que a partir de ahora tome [Juan Espadas]. A partir de este momento, me pongo a su disposición para ayudar en todo lo que se me pida y yo pueda aportar”, ha declarado Díaz que ha callado rotundamente, esbozando una sonrisa forzada, cuando se le ha preguntado si había recibido el “cariño” de Ferraz.
Al ser interpelada por si ve su futuro a medio plazo ligado a la política, Díaz ha lanzado uno de esos titulares, a modo de autorretrato tan marca de la casa: “De feminista y de socialista no me voy a jubilar en la vida”, ha zanjado la ex presidenta de la Junta.
Nueva etapa en el PSOE andaluz
Arropado por decenas de militantes y por la plana mayor del equipo de su candidatura y recibido entre aplausos con nombres destacados como Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, vicepresidente primero del Congreso de los Diputados, colaboradoras esenciales en su candidatura como las diputadas autonómicas Ángeles Ferriz y María Márquez así como sus principales figuras en el Ayuntamiento, caso del teniente de Alcalde Antonio Muñoz, Juan Espadas ha comparecido ante los medios exultante.
Su discurso ha fijado punto a punto las líneas vectoras de su proyecto político poniendo punto y final a los ocho años de susanismo con un escueto: “Compañeros, compañeras, empieza una nueva etapa en el PSOE”.
“Este partido no se entiende sin la fraternidad, sin remar todos a una. Esta candidatura buscaba volver a sintonizar con la ciudadanía y es a lo que se va a dedicar a partir de ahora. Desde mañana, me dedicaré a preparar un proyecto político ganador para recuperar el Gobierno de la Junta de Andalucía”, ha declarado el alcalde de Sevilla en su intervención inicial.
A preguntas de la prensa el alcalde de Sevilla, quien ha confirmado que no dejará el Ayuntamiento hasta que no se convoquen elecciones, ha anunciado “lógicamente” cambios en el grupo parlamentario, que hasta ahora ha dirigido Susana Díaz. Al respecto de la bicefalia, Espadas ha recalcado que estos resultados “abrumadores” facilitarán el papel que ocupará cada uno a partir de ahora. “En este partido no sobra nadie, todos somos necesarios”, ha dicho para anunciar su candidatura a la secretaria general.
El alcalde, que ha confirmado que ha recibido llamadas de Pedro Sánchez y de Juanma Moreno, ha lanzado un mensaje clarificador de apoyo al Presidente del Gobierno: “Es necesario que los socialistas reforcemos el acoso al que la derecha ha sometido al Gobierno de Pedro Sánchez” a la par que ha expresado su deseo de que “el PSOE-A vuelva a ser la fuerza determinante del PSOE federal”.
Sánchez le gana de nuevo a Susana Díaz
Con estos datos, por tanto, el presidente del Gobierno sale reforzado de estos comicios internos, tomando el control de la federación más importante en número de militantes de toda España, territorio clave para el control del partido a nivel nacional y esencial en unas elecciones general y, sobre todo, fulminando a su némesis política desde aquel Comité Federal de 2016 en el que el partido quedó roto en dos y cuyas heridas se hicieron más profundas en las primarias de 2017.
El análisis arroja varios titulares incuestionables que ilustran el rotundo rechazo que la ex presidenta de la Junta de Andalucía ha generado en la militancia que ha pedido de manera clara una nueva estrategia de cara unas elecciones andaluzas que, en el calendario oficial, están previstas para finales de 2023 pero cuyo adelanto planea desde hace meses en el debate político de la comunidad.
La derrota de Susana Díaz arroja ahora la duda de si se aferrará a su cargo como secretaria general hasta finales de año, cuando está previsto el Congreso regional del partido o Ferraz impondrá la entrada de una gestora que se haga cargo del control del partido. Asimismo, la situación se antoja verdaderamente complicada en el Parlamento de Andalucía, donde ejerce como jefa de filas del principal partido de la oposición. Cabe señalar que Espadas ha subrayado en esta campaña que no dimitiría de su cargo como alcalde hasta que Juanma Moreno no feche la cita con las urnas.
Resultados abrumadores en todas las capitales de provincia
Con una participación de la militancia por encima del 93%, el alcalde de Sevilla se impone de manera clara en la mayoría de las capitales de provincia de Andalucía con resultados verdaderamente abrumadores en los casos de Cádiz y Jaén, donde incluso el tercer candidato en liza, Luis Ángel Hierro, ha conseguido más respaldos que Susana Díaz.
Asimismo, grandes ciudades que agrupan un porcentaje importante de militantes entregan su voto de manera rotunda a Espadas, caso por ejemplo de Jerez, cuya alcaldesa fue una de lasprimeras ediles en posicionarse en esta campaña por la renovación.
Como era de esperar, Espadas arrasó en Dos Hermanas, cuna del ‘sanchismo’ en Andalucía, desde donde el actual presidente del Gobierno construyó el relato del candidato de la militancia que lo hizo ganar en primarias contra pronóstico frente a Susana Díaz.
El resultado augura un Congreso Federal tranquilo
Si bien estas primarias lo que venía a dirimir es el nombre del cabeza de cartel del PSOE para enfrentarse a Juanma Moreno, lo cierto es que estas primarias pasaban por entenderse como un plebiscito a Pedro Sánchez. Si ganaba Susana Díaz, los críticos del partido que todo este tiempo han estado agazapados en sus territorios cobrarían fuerza de cara al Congreso Federal de octubre en Valencia, en la que las tesis contrarias al presidente del Gobierno se agruparían en una cita que meses atrás se aventuraban tranquilas.
Por el contrario, si Susana Díaz contaba con menos votos que el candidato Espadas, que si bien no ha recibido el respaldo público del presidente del Gobierno sí cuenta con su bendición materializada en las distintas declaraciones de los nombres fuertes del partido, Pedro Sánchez lograba el control de uno de los bastiones más disputados y claves en todo el territorio nacional.
Y si bien en las últimas horas desde la candidatura de Juan Espadas trasladaban cierta incertidumbre sobre el resultado, lo cierto es que los resultados ilustran que la militancia quiere de manera evidente un nuevo rumbo en la estrategia para tratar de recuperar el control de la Junta de Andalucía, que se perdió en diciembre de 2018 tras 37 años de gobiernos ininterrumpidos del PSOE.
Por otro lado, en cuanto al proceso electoral, cabe destacar que la jornada se ha desarrollado con total normalidad y se han conformado con normalidad las 643 mesas, en la que han podido participar un total de 45.374 militantes, cifra en la que finalmente se ha cerrado la última utilización del censo del PSOE de Andalucía. La alta participación de la militancia en estas primarias ha sido uno de los titulares de la jornada, en la que a las dos de la tarde había sobrepasado el 47% y se cerró con una participación histórica que alcanzó más del 93%.