Societat Civil Catalana activa una campaña contra el abstencionismo el 14-F
La entidad contraria a la secesión quiere animar a la gente a "salir a votar" y darle "una patada democrática a los independentistas"
Societat Civil Catalana (SCC) advierte del riesgo de abstención alta en las próximas elecciones catalanas, cosa que perjudicaría al votante no-independentista el próximo 14 de febrero en un escenario muy distinto al de la polarización extrema de 2017, cuando los catalanes votaron masivamente con una participación récord de casi el 80%.
El presidente de la entidad contraria a la secesión, Fernando Sánchez Costa, ha participado en un encuentro «por la defensa de la educación y del español» celebrado telemáticamente, junto al jefe de la oposición en Cataluña, Carlos Carrizosa, y el presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Escuelas Libres de Cataluña, Josep Manuel Prats.
Sánchez Costa ha anunciado que la entidad llevará a cabo una campaña digital para movilizar el voto, puesto que es importante «salir a votar» y dar «una patada democrática a los independentistas. La entidad constitucionalista quiere poner de relieve la mala gestión de las instituciones de autogobierno durante la última década.
«Desde Societat Civil Catalana no vamos a pedir el voto para ningún partido. Nuestra misión es (…) ir a votar masivamente, porque si no, lo volverán a hacer, nos volverán a meter en el hoyo, y ya hemos tenido suficiente», ha indicado Sánchez Costa.
Frentes abiertos del constitucionalismo
Uno de los frentes abiertos del constitucionalismo es la llamada inmersión lingüística en las escuelas, que el PSOE y Podemos han accedido a blindar en la LOMLOE –la conocida Ley Celaá– para contentar al independentismo y asegurarse su apoyo tanto a la norma como a los presupuestos.
Los partidos constitucionalistas tienen una posición dispar en este tema. El PSC, que en el Congreso ha permitido blindar la inmersión lingüística, aboga en Cataluña por una «flexibilización» de este modelo que permita introducir algunas horas de castellano. Cs y PP van más allá: un sistema bilingüe o trilingüe que garantice que los alumnos tienen horas equivalentes de las dos lenguas oficiales y de una tercera.
La jurisprudencia apunta en esta dirección. La sentencia del Tribunal Constitucional de 2010 reinterpreta el modelo de inmersión lingüística y lo cambia por el de conjunción lingüística, donde ambas lenguas oficiales pueden ser vehiculares. Sentencias posteriores del Tribunal Supremo han instado a Ensenyament a fijar una proporción razonable. Fue el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña quien instó a un 25% de las asignaturas en español.
El último CEO: ERC y PSC liderarían cada bloque
Según el último CEO, ERC conseguiría una horquilla de entre 36 y 37 escaños y superaría a Junts per Catalunya al conseguir entre 28 y 30 diputados. La principal fuerza del constitucionalismo sería el PSC, que conseguiría 22-23 parlamentarios y desbancaría a +Ciudadanos, que pasaría a tener 13 o 14 diputados. Los comunes conseguirían 7-9 y empatarían con un PP que llegaría a los 8-9.
La gran sorpresa es la irrupción de Vox, que entraría con fuerza en el Parlament con 7-8 escaños. La CUP también crecería a merced del independentismo desencantado, y saldría del grupo mixto con entre 6 y 8 diputados. El Pdecat será una incógnita, puesto que podría quedarse fuera o entrar con 1 diputado por Tarragona.
El estudio ha asegurado que ERC, JxCat y la CUP volverían a obtener mayoría absoluta, tanto en su horquilla más baja como en la más alta, aunque no superarían el 50% de los votos y se quedarían en el 48,4%. Solo podrían superar este límite si el Pdecat entrase en el Parlament. Los pactos están abiertos, los republicanos podrían optar por reeditar coalición con sus actuales socios o explorar una alianza por la izquierda con PSC y los comunes.