Societat Civil activa un teléfono para hartos de los lazos amarillos
La entidad prestará cobertura jurídica a quienes denuncien excesos por la exhibición de símbolos independentistas
Sociedad Civil Catalana (SCC) activará en los próximos días un teléfono de atención ciudadana formado por un equipo de profesionales para asesorar jurídicamente a aquellos ciudadanos que consideren vulnerados sus derechos por la exhibición de símbolos independentistas en instituciones y espacios públicos.
Así lo han avanzado este viernes en rueda de prensa el presidente de esta entidad contraria a la independencia, José Rosiñol, y el vicepresidente de la misma, Alex Ramos.
Este teléfono de atención ciudadana, que será un 902, dispondrá de un horario para asesorar jurídicamente a los catalanes que vean sus derechos conculcados, no solo por el tema de los lazos amarillos, sino también sobre otras cuestiones como las horas lectivas de castellano en las escuelas públicas o la rotulación de los comercios, según han detallado los responsables de SCC.
Con este teléfono, que se pondrá en marcha en los próximos días o semanas, «queremos que los ciudadanos se sientan arropados» ante la «vulneración de sus derechos», ha dicho el presidente de la entidad.
Societat Civil y la neutralidad del espacio público
Rosiñol ha defendido la neutralidad de las instituciones y del espacio público, y ha advertido de que no «aceptarán» ni «tolerarán» la «imposición» de la simbología independentista en los mismos.
Ha rebatido, además, a los independentistas que la libertad de expresión no puede implicar una «imposición» a los demás.
Por otro lado, Rosiñol ha dicho sospechar de que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, utiliza a los Mossos d’Esquadra con una «finalidad claramente política» en el tema de los lazos amarillos, dando «instrucciones» para identificar a los ciudadanos que los retiran para «recuperar la neutralidad».
«Estas consignas a los Mossos nos parecen extremadamente graves», ha opinado el presidente de SCC.
Ha manifestado su «preocupación» por el clima de «tensión en las calles» de los últimos días a raíz de los lazos amarillos, del que ha culpado a los líderes independentistas, y ha hecho un llamamiento a la «calma», a la «concordia» y a la «convivencia».
«Negar la fractura y la tensión en las calles es negar la realidad», ha avisado a los soberanistas.